Mu-Kien Sang Ben: “Los resultados de cambios educativos en la Policía podrían verse en cinco años”

La Comisión Técnica para la Reestructuración del Sistema Educativo de la Policía Nacional trabajará con once competencias las cuales estarán enfocadas en los derechos humanos y el sistema procesal de los agentes

Mu-Kien Sang Ben, coordinadora de la Comisión Técnica para la Reestructuración del Sistema Educativo de la Policía Nacional. (EDDY VITTINI)

El comportamiento de los miembros de la Policía Nacional ha sido cuestionado constantemente ante sus acciones que se consideran violentas y autoritarias frente a la población dominicana. Es por esta razón que el Gobierno está inmerso en un proceso de reforma de la institución en el marco de la cual se creó la Comisión Técnica para la Reestructuración del Sistema Educativo de los agentes.

Esa comisión tiene la finalidad de lograr un nuevo perfil profesional y humano de los policías, con el objetivo de cambiar el servicio, así como la educación continua y permanente de los oficiales. Sin embargo, la población dominicana no verá los resultados de esa formación en por lo menos cinco años.

Así lo explicó la coordinadora de la comisión, Mu-Kien Sang Ben, quien fue entrevistada en el Diálogo Libre, donde precisó que los cambios en el comportamiento de las primeras personas que pasarán por el sistema educativo, no serán observados de la noche a la mañana.

Sang Ben, quien participó en el Diálogo Libre junto a otros miembros de la comisión, manifestó que toda la estructura para esta reforma educativa se va a ir adecuado poco a poco, y que también debe ser discutida con el alto mando, en especial, con el presidente de la República, Luis Abinader.

“El plan de trabajo de nosotros, para ver el primer resultado, hablamos de cinco años. Nada más tenemos un año, nos quedarían cuatro. Se supone que, en año y medio, la propuesta de estructura del currículo estaría lista”, informó. El año y medio se cumpliría a mediado de 2024, partiendo de que la comisión se creó el año pasado mediante el decreto 371-22.

La formación está iniciando con los rasos de la institución, para quienes se crearon programas curriculares basados en pilares formativos. Esto tendrá una duración de un año dividido en dos semestres (dos trimestres por semestre). Estos pilares estarán basados en once competencias que tienen que ver con la introducción, es decir, con la orientación inicial de los agentes.

Las competencias

Miguel José Escala Figueredo, miembro de la comisión, indicó que entre las once competencias están explicarles a los agentes los derechos humanos y procesales y la manera adecuada de los policías intervenir ante los ciudadanos.

“Primero, ¿para qué está el policía?, para seguridad ciudadana y defensa ciudadana. Entonces, ahí hay una parte que tiene que ver con la relación con la ciudadanía, de derechos humanos, derecho procesal y cómo interviene la Policía en los procesos. Entonces, viene la otra parte que es práctica policial”, expresó el doctor Escala Figueredo.

La formación también conllevará, y se percibe como una de las partes más difíciles, romper con la cultura institucional desde los altos mandos hasta los más bajos. Los educadores parten de testimonios expresos de los mismos agentes en formación, quienes aseguran que, en ocasiones, son incitados por sus superiores a tener conductas cuestionables.

Sobre esta situación, la educadora Aida Consuelo Hernández Bonnelly, indicó que hace falta un cambio de cultura dentro de la institución, para borrar la vieja práctica de manejar a la población mediante la fuerza.

Una cara de la moneda es los abusos policiales, pero también hay mucho abuso por parte de la ciudadaníaAida Hernández Bonnelly

Apuestan a un cambio de cultura

Los miembros de la comisión apuestan a un cambio de cultura, aunque reconocen que el proceso lleva tiempo.

Miguel Escala sostiene: “Es un cambio de cultura, eso toma tiempo. Estamos apostando a eso. Pero no es un esfuerzo educativo, también se está dando la reforma policial por otro lado, es decir, nosotros estamos contribuyendo, es importante, pero no es lo último”.

Al mostrarse esperanzados, indicaron que están preparando una nueva generación y creando relación para que se formen personas con buenas miras y disposición de hacer el quehacer policial.

“Al principio, la gente me miraba con el ojo izquierdo, tú sabes, con desconfianza. El gran orgullo de ellos es que se sienten expertos, yo hablo que la competencia, de los resultados del aprendizaje, es decir, hay hasta un vocabulario que va penetrando en los quehaceres educativos”, manifestó Miguel Escala.

Es un cambio de cultura, eso toma tiempo. Estamos apostando a esoMiguel Escala Figueredo

Hay esperanzas de mejorar el capital humano

Los formadores para estos oficiales consideran que ciertamente se puede mejorar el capital humano, pese a que ellos mismos tenían sus reservas con obtener resultados positivos a la hora de aceptar este reto.

“Después que he estado metida trabajando directamente con el IPE tú te das cuenta que ahí hay gente que tiene deseo de trabajar y aman la institución y tienen deseo de que cambie. O sea, ellos no quieren que las cosas sigan así, nos dicen, no nos dejen solos”, expresó Mu Kien Sang Beng

Agregó: “Un taller que nosotros hicimos internos, porque los directores de escuelas son los más importantes y son los que conforman el consejo académico, ellos nos dijeron, nosotros estamos muy contentos porque ustedes nos están brindando la luz que nos faltaba. Porque tú le estás dando desde afuera una perspectiva pedagógica educativa con coherencia de programa que tenían años dándoles sin ninguna visión pedagógica, sin una visión estratégica ni nada y los mismos policías que se han ido abordando, lo ven”.

Buscan crear “una verdadera universidad”

Desde hace unos años existe el Instituto Policial de Educación (IPE), sin embargo, al parecer no estaba cumpliendo con el rol de inculcar buenos derechos humanos para la formación de los oficiales.

Ante la debilidad del instituto, la comisión busca crear una universidad po

licial, con nuevos programas, estructuras, currículos, revisión de personal y educativa, en lo que llamarían objetivos de corto plazo.

“Buscamos crear una verdadera universidad policial. Crear una nueva universidad policial significa nuevos programas, nueva estructura, nuevos currículos, revisión del personal, revisión educativa. Vamos a iniciar con los procesos de revisión docente, revisión del apoyo informático”, indicó MuKien Sang Ben.

Además, manifestó que dentro de sus objetivos está mejorar la infraestructura del IPE, la cual cuenta con tres aulas.

“Para aclarar, el IPE es una universidad, un Instituto de educación superior, pero lo que queremos hacerla es verdadera. La ciencia de los cadetes, que es una licenciatura en tema policial y lo que es los estudios que no tienen maestría, solamente especialidades, todo eso está regido por la Mescyt”, indicó el doctor Escala Figueredo.

Mejoras en las infraestructuras

Además de mejorar la infraestructura del IPE, buscan condicionar una de sus instalaciones ubicada en la comunidad Hatillo, en la provincia Sánchez Ramírez, la cual, según su evaluación, tiene una condición “horrible”, por lo que necesitan recaudar fondos para su restructuración.

Para mejorar esas instalaciones, Mu Kien Sang Ben reveló que han creado cenas con representantes del sector privado, con la intención de recaudar fondos para estos fines.

La instalación de Hatillo tiene parte de los cadetes en formación y conscriptos, es decir los rasos.

Otras de las instalaciones que está en malas condiciones es un edificio ubicado en la avenida Abraham Lincoln, el cual estaba en total abandono desde hace 10 años, explicó Sang Ben. En este lugar crearán siete aulas y oficinas.

Anunció que el Ministerio de Medio Ambiente construirá un complejo educativo de 21 aulas en la avenida Abraham Lincoln, del cual esperan estaría listo para este año. En la misma zona le entregarán otro edificio en este mes de marzo.

Costos de inversión

Mu Kien Sang Ben indicó que uno de los edificios construido por Obras Públicas costó más de 100 millones de pesos, además de uno que está en proceso que costará alrededor de 100 millones.

Agregó que, en el caso de Boca Chica, se ampliarán dos nuevas extensiones para rasos donde estaba la base naval de Armada de la República con una inversión de 200 millones de pesos, debido a que necesitan amueblarla. En el caso de Hatillo, se presupuestó unos 270 millones de pesos.

Ante los altos costos la comisión ha tenido que acudir al sector privado, quienes, según explicó Sang Ben, están interesados en el proceso al entender que se mejoraría la conducta de los agentes y, por tanto, la seguridad ciudadana.

“Mira el Gobierno está aportando bastante, pero el sector privado quiere aportar porque le interesa la seguridad también, aunque la mayoría viene del sector público”, explicó Sang Ben.    

Actualmente la Comisión Técnica para la Reestructuración del Sistema Educativo de la Policía se desarrolla en las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde imparten cursos complementarios a policías en servicio, donde asisten 35 mil policías y 160 facilitadores que participan en 1,400 cursos.

Parte de las asignaturas en los cursos indicados se encuentran: rigurosos procedimientos ante los casos, uso racional de la fuerza, la debida atención al ciudadano, derechos humanos, valores democráticos, además, sobre la ética policial, disciplina profesional, conocimiento especializado y doctrina policial, entre otros.

Implementarán un bachillerato técnico en “seguridad y protección ciudadana”

La comisión anunció que a partir del próximo año escolar se destinarán cinco liceos, los cuales serán destinados como bachilleratos de seguridad. Pretenden que los jóvenes que pasen por esa formación sean una fuente de escogencia para el ingreso a la Policía Nacional.Inicialmente se habilitarán dos centros, uno en la provincia Barahona y otro en Santo Domingo, según informó a este medio el ministro de Educación, Ángel Hernández, quien aseguró que este programa será extendido en todo el país.La competencia general de este bachillerato, especialidad que existe en el currículo de la educación técnica pero no se ha implementado, es vigilar y proteger a las personas y sus bienes, evitando y reduciendo riesgos, en un entorno definido.También realizar actividades de prevención, planificación, intervención y rehabilitación, en el ámbito de la competencia asignada e intervenir en las operaciones de extinción de incendios, rescate de personas, así como en la evaluación de la seguridad de las instalaciones y edificaciones“Ese bachillerato estaba aprobado desde el año 17, pero nunca se había implementado. No es que van a salir policías, pero por ahí pueden salir excelentes candidatos para ir a la escuela de cadetes o a las escuelas de conscriptos”, dijo el doctor Escala Figueredo.


Periodista dominicana, egresada de la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa).