Declaraciones de Clinton sobre trato a haitianos en RD causan ronchas
César Cuello, de Flacso, dice EE.UU. no tiene calidad moral para pedir respeto a inmigrantes
SD. La petición de la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, para que en el país se respeten los derechos de los migrantes haitianos, inquietó a algunos sectores de la sociedad dominicana, por entender que esa nación no tiene calidad moral para hacer este tipo de exigencias.
César Cuello, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), dijo que vio con preocupación las declaraciones de la funcionaria estadounidense, porque si bien es cierto que hay que respetar los derechos humanos de los inmigrantes, el país no puede permitir que le tracen pautas, "sobre todo de un país que no tiene la calidad moral y que no se caracteriza por ser el mayor respetuoso de los derechos humanos de los inmigrantes en su territorio".
Y es que en estos momentos, en Estados Unidos se vive uno de los movimientos más fuertes contra los inmigrantes. Precisamente ayer, mientras los diarios dominicanos reseñaban las declaraciones de Clinton en su visita al país, el periódico español El País publicaba en su portada las rigurosas medidas que está tomando Estados Unidos contra los inmigrantes "sin papeles", las cuales incluso, alejan a los menores indocumentados de las escuelas, específicamente en el estado de Alabama.
"Me preocupa porque se asuma que República Dominicana tenga que dar entrada a todas las personas que quieran emigrar de Haití, obviamente que a esos que están aquí hay que respetarles sus derechos humanos y los de cualquier inmigrante, pero República Dominicana tiene sus propias leyes y esas leyes tiene que aplicarlas", manifestó Cuello.
Desde el gobierno, las respuestas a las declaraciones de la canciller estadounidenses fueron tímidas. El ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, se negó a comentar el tema, la Cancillería guardó silencio, mientras el director de Migración, José Ricardo Taveras, invitó a la funcionaria vía su cuenta de Facebook, a "revisar la responsabilidad de la comunidad internacional, incluida su nación, en las causales básicas del drama (haitiano), no en las poses de gente que vive de eso". Escribió que le parecieron interesantes las declaraciones de Clinton, cuando dijo que Estados Unidos reconoce el derecho de cada nación a establecer, y por ende, a aplicar sus leyes sobre nacionalidad y fronteras, pero no las comentó.
César Cuello también recordó que el país necesita con urgencia tener reglas claras sobre el trato a los inmigrantes. El país cuenta con una ley migratoria, pero no se aplica, porque carece del reglamento de implementación, que está a la espera de la firma del Presidente.
Ir al origen
El ex canciller Hugo Tolentino Dipp, consideró que sobre el problema migratorio el país debe ir al origen, que, a su juicio, es terminar con la complicidad que han mantenido los gobiernos en la frontera, la que definió como un "colador". Consideró que el tema migratorio con Haití y la situación de sus ciudadanos ilegales en el país debe ser tratado con tacto porque preocupa a la comunidad internacional.
Lo que dice la Constitución
La Constitución dominicana en su artículo 4, expresa que son dominicanos: los hijos e hijas de madre o padre dominicanos; quienes gocen de la nacionalidad dominicana antes de la entrada en vigencia de la actual Constitución (antes del 26 de enero de 2010), así como las personas nacidas en territorio nacional, con excepción de los hijos e hijas de los extranjeros que se hallen en tránsito o residan ilegalmente en territorio dominicano. Se considera persona en tránsito a toda extranjera o extranjero definido como tal en las leyes dominicanas.
"Me preocupa porque se asuma que República Dominicana tenga que dar entrada a todas las personas que quieran emigrar de Haití, obviamente que a esos que están aquí hay que respetarles sus derechos humanos y los de cualquier inmigrante, pero República Dominicana tiene sus propias leyes y esas leyes tiene que aplicarlas", manifestó Cuello.
Desde el gobierno, las respuestas a las declaraciones de la canciller estadounidenses fueron tímidas. El ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, se negó a comentar el tema, la Cancillería guardó silencio, mientras el director de Migración, José Ricardo Taveras, invitó a la funcionaria vía su cuenta de Facebook, a "revisar la responsabilidad de la comunidad internacional, incluida su nación, en las causales básicas del drama (haitiano), no en las poses de gente que vive de eso". Escribió que le parecieron interesantes las declaraciones de Clinton, cuando dijo que Estados Unidos reconoce el derecho de cada nación a establecer, y por ende, a aplicar sus leyes sobre nacionalidad y fronteras, pero no las comentó.
César Cuello también recordó que el país necesita con urgencia tener reglas claras sobre el trato a los inmigrantes. El país cuenta con una ley migratoria, pero no se aplica, porque carece del reglamento de implementación, que está a la espera de la firma del Presidente.
Ir al origen
El ex canciller Hugo Tolentino Dipp, consideró que sobre el problema migratorio el país debe ir al origen, que, a su juicio, es terminar con la complicidad que han mantenido los gobiernos en la frontera, la que definió como un "colador". Consideró que el tema migratorio con Haití y la situación de sus ciudadanos ilegales en el país debe ser tratado con tacto porque preocupa a la comunidad internacional.
Lo que dice la Constitución
La Constitución dominicana en su artículo 4, expresa que son dominicanos: los hijos e hijas de madre o padre dominicanos; quienes gocen de la nacionalidad dominicana antes de la entrada en vigencia de la actual Constitución (antes del 26 de enero de 2010), así como las personas nacidas en territorio nacional, con excepción de los hijos e hijas de los extranjeros que se hallen en tránsito o residan ilegalmente en territorio dominicano. Se considera persona en tránsito a toda extranjera o extranjero definido como tal en las leyes dominicanas.
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