Danilo vuelve a anteponer la política a decisión económica
Da marcha atrás ante críticas a varias medidas económicas
SANTO DOMINGO. Con su decisión de revocar el aumento de la tarifa de la energía eléctrica residencial, anunciada ayer por la Superintendencia de Electricidad (SIE), el presidente Danilo Medina vuelve a colocar en primer plano el interés político y la imagen de su gobierno, por encima de la aplicación de políticas "casi obligadas", definidas por su administración para mantener la estabilidad económica.
El incremento de entre un 1% y 4.2% a la tarifa de la electricidad residencial se planteó como una medida indispensable, debido a lo "pesado" que se ha convertido el subsidio al sector energético y que, según la SIE, el acumulado para el período enero-septiembre de este año se estima en RD$17,818.95 millones. Para este mes, la SIE anunció que el subsidio subirá a RD$2,014.9 millones.
El aumento del subsidio a la tarifa eléctrica también ha sido presionado por el creciente incremento en los precios del petróleo, y la estabilidad en el mercado cambiario con la tasa del dólar, que la semana pasada pasó la barrera de los RD$43.00 por un US$1.
La revocada medida de la SIE que gravaba a los sectores residenciales, afectaría a quienes pagan el servicio, y de acuerdo con el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, contrario a lo que se proponía, disminuiría la capacidad de cobro de los distribuidores de energía, y aumentaría el déficit de los generadores.
Con las placas fue igual
No es la primera vez que el presidente Medina opta por sacrificar una medida de contenido económico. Se recuerda que a principios de julio pasado, el mandatario ordenó posponer para el 2014 la aplicación del nuevo impuesto a las placas de vehículos de motor, incluido en el paquete aprobado en la pasada reforma fiscal.
El chantaje choferil
En más de una ocasión, el gobierno ha pretendido "marcharle" al sector choferil en lo que respecta al subsidio de 3.8 millones de galones de combustibles que recibe mensualmente, pero las constantes amenazas de huelgas en el transporte de pasajeros, ha obligado a las autoridades a hacer concesiones y ceder a las exigencias de los transportistas.
La inclinación del presidente Medina de complacer "el ruido de la calle" también se verificó en el caso de Bahía de las Águilas, y su intención de desarrollar un polo turístico en la región sur, que según los planes del Gobierno no afectaría los terrenos de esta área protegida. Sin embargo, el cuestionamiento de diversos sectores al acuerdo arribado con las personas con títulos de propiedad, a las que se le pagaría el valor del 45% de los terrenos; y el Estado se quedaría con el 55%, a fin de resolver una litis de varios años, provocó que el proyecto se quedara en el papel.