Crea disgusto por desalojos, intento de construcción presa de Madrigal

Villa Altagracia. La solución de los problemas de unos, es el inicio de las vicisitudes de los otros, como lo demuestra otro intento para iniciar la construcción de la represa de Madrigal, la misma que fue capaz de dividir al Senado en la década de los ochenta.

Este hecho le costó la continuidad en el Poder al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y devolvió al trono al ya envejecido Joaquín Balaguer, quien se mantuvo durante 10 años más detentando la banda presidencial.

Esa fue la importancia que adquirieron unos poblados inexistentes para la mayoría, pero que crearon una de las crisis políticas e institucionales de la historia reciente, sólo por oponerse al traslado y desplazamiento que significaba la construcción de la represa de Madrigal.

Ahora son nuevamente las comunidades vecinas las que rechazan que se intente construir una represa que surta de agua a la región capitalina, de San Cristóbal y Santo Domingo, y mejore las paupérrimas condiciones eléctricas que se viven en Haina, Villa Altagracia y el Distrito Nacional, por el alto potencial hidroeléctrico de las corrientes del río Haina.

Sus pobladores prefieren "que le menten el diablo antes que la construcción de la represa", que significaría el desalojo de los poblados de Cuchillo, Loma Linda, Madrigal, Medina, entre otros, que sumarían más de 35 mil familias, las que deberían ser desplazadas para satisfacer y mejorar el servicio de agua de una población que sobre pasa los dos millones de ciudadanos.

El delegado edilicio y cabeza de la Junta Municipal de Medina rechazó que se construyese cualquier infraestructura que atentara contra la estadía de él o cualquier munícipe a los que representa.

El presidente de la Confederación Nacional de Campesinos, que agrupa unas mil organizaciones, está sumada a la oposición de esta construcción o "tendrán que pasarle por encima de sus cadáveres". Anunció que el 4 de marzo tendrán un encuentro comunitaria para fijar una línea de lucha.