Congresistas se desvinculan de denuncia de supuesto soborno
Rubén Maldonado amenazó con someter a la justicia a los abogados Balcácer y Castellano Ruano
SANTO DOMINGO. El senador por la provincia Elías Piña, Adriano Sánchez Roa y el vocero del bloque de diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el diputado Rubén Maldonado, desmintieron, por separado, tener vinculación alguna con la denuncia de un supuesto soborno por monto entre 20 y siete millones de pesos a legisladores para permitir la modificación de la Constitución dominicana, con la finalidad de establecer la reelección presidencial.
Sánchez Roa dijo que ese sometimiento "no es una iniciativa paga, que no viene así por así. El hecho de que esté denunciando con números y todo y con el nombre de funcionarios busca meter cuco, pero todos los que están discutiendo el tema de un lado o de otro lo están haciendo por convicción".
En tanto, Maldonado declaró que no conoce a los abogados querellantes, Carlos Balcácer y Gregory Castellanos Ruano. "A esos abogados, yo no los conozco ni me he reunido, ni he hablado con ellos por ninguna vía. Me sorprendo cuando sale reflejado mi nombre como parte de un testigo. Yo categórica y responsablemente aquí desautorizo a esas dos personas porque no he hablado con ellos por ninguna vía", dijo.
"Mi posición sobre la modificación constitucional es firme, pero de ahí a yo tomar a compañeros del partido y funcionarios del Gobierno que han hecho una labor ejemplar para ligarlos a una cosa tan pecaminosa, jamás lo he hecho", sentenció.
El legislador dijo que a través de un acto de alguacil solicitó a ambos abogados que en un plazo de 24 horas saquen su nombre de esa querella, o los someterá a la justicia.
Antecedentes
Las declaraciones de los congresistas responden a una denuncia realizada por los abogados Carlos Balcácer y Gregory Castellanos Ruano de que supuestamente los funcionarios Félix Jiménez, José Ramón Peralta, Gonzalo Castillo, Francisco Javier García y Temístocles Montás habrían ofrecido soborno para lograr que la reelección sea aprobada en el Congreso Nacional.
De acuerdo con Balcácer, Sánchez Roa y Maldonado habrían denunciado que les fueron ofrecidos 20 millones de pesos para permitir que la reforma constitucional pase, mientras que a otros diputados le habrían ofrecido entre 12 y siete millones de pesos con los mismos propósitos.
Sánchez Roa dijo que ese sometimiento "no es una iniciativa paga, que no viene así por así. El hecho de que esté denunciando con números y todo y con el nombre de funcionarios busca meter cuco, pero todos los que están discutiendo el tema de un lado o de otro lo están haciendo por convicción".
En tanto, Maldonado declaró que no conoce a los abogados querellantes, Carlos Balcácer y Gregory Castellanos Ruano. "A esos abogados, yo no los conozco ni me he reunido, ni he hablado con ellos por ninguna vía. Me sorprendo cuando sale reflejado mi nombre como parte de un testigo. Yo categórica y responsablemente aquí desautorizo a esas dos personas porque no he hablado con ellos por ninguna vía", dijo.
"Mi posición sobre la modificación constitucional es firme, pero de ahí a yo tomar a compañeros del partido y funcionarios del Gobierno que han hecho una labor ejemplar para ligarlos a una cosa tan pecaminosa, jamás lo he hecho", sentenció.
El legislador dijo que a través de un acto de alguacil solicitó a ambos abogados que en un plazo de 24 horas saquen su nombre de esa querella, o los someterá a la justicia.
Antecedentes
Las declaraciones de los congresistas responden a una denuncia realizada por los abogados Carlos Balcácer y Gregory Castellanos Ruano de que supuestamente los funcionarios Félix Jiménez, José Ramón Peralta, Gonzalo Castillo, Francisco Javier García y Temístocles Montás habrían ofrecido soborno para lograr que la reelección sea aprobada en el Congreso Nacional.
De acuerdo con Balcácer, Sánchez Roa y Maldonado habrían denunciado que les fueron ofrecidos 20 millones de pesos para permitir que la reforma constitucional pase, mientras que a otros diputados le habrían ofrecido entre 12 y siete millones de pesos con los mismos propósitos.
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