Conductores buscan alternativas para evitar el robo de retrovisores

La venta de estas piezas usadas motiva a los delincuentes a sustraerlas

Vehículo al que le sustrajeron el retrovisor. (Diario Libre/Martín Castro)

SANTO DOMINGO. Un pequeño volante tiene impresa la pregunta “¿Tendremos que recurrir a esto?”. La interrogante está al lado de una fotografía del retrovisor de un vehículo protegido por un artefacto en forma de cruz asegurado con un candado. De hecho, en la ciudad hay vehículos que los tienen colocados. Los propietarios se motivan a hacerlo con la intención de evitar que les roben los retrovisores, unos espejos necesarios para conducir.

La medida es tomada ante la permanencia de este tipo de delito, y aunque las autoridades eventualmente reportan alguna acción para enfrentarlo, los conductores no se sienten del todo protegidos.

Al vehículo de Margarita Gil le sustrajeron el retrovisor del lado izquierdo mientras ella se encontraba dentro de una sucursal bancaria. La gerencia del banco le indicó que presentara la denuncia en el destacamento más cercano para el trámite burocrático de revisar las cámaras de seguridad. La señora así lo hizo. Un agente redactó el expediente del hecho y le entregó una copia impresa.

Margarita se marchó del destacamento con el papel de la denuncia. Cuenta que se quedó pensativa al entender que los policía que se encontraban en el local no dieron indicios de que se investigaría el caso y concluyó que el ladrón seguirá en sus andanzas.

En el mercado formal le cotizaron el espejo sustraído en RD$1,284.

¿Hay alguna forma de evitar el robo?

El colombiano Uriel Mediorreal tiene 14 años residiendo en la República Dominicana. En un tiempo notó que en el país ocurre de forma constante lo mismo que observaba en Colombia: el robo de retrovisores.

Decidió ofrecer alguna solución y desde hace dos meses vende un artefacto metálico que conoció en su país, que lo llama marco antirrobo. Reparte volantes para dar a conocer el artículo.

Mediorreal indica que cada vehículo tiene su molde. El marco correcto se pega con un material fuerte y el cristal queda dentro. El espejo puede moverse para ajustarlo a la vista del conductor, pero él garantiza que impide que alguien maniobre para desencajarlo y sustraerlo.

En el siguiente vídeo explica cómo funciona.

Mediorreal entiende que instalar al vehículo una solución para evitar el robo de piezas genera un efecto sicológico en el delincuente porque éste puede desistir de su intención una vez entienda que el espejo no se puede sacar en los pocos segundos que tiene estipulado.

“Esto fue una alternativa como respuesta a una necesidad que vi que se está creando acá”, dice.

En junio de 2014, efectivos policiales ocuparon más de 1,500 piezas de diferentes vehículos, en poder de dos hombres detenidos en la avenida Duarte esquina 20, del sector Villa Juana en el Distrito Nacional. Solo retrovisores la institución contó 605.

Dos años más tarde, en junio de 2016, la Policía Nacional desmanteló una banda que vendía piezas de vehículos robados en un almacén en la avenida Duarte con Pedro Livio Cedeño.

A pesar de las eventuales acciones, el delito sigue... y cuesta.