Video | Involucran a moradores de la Loma del Chivo en la prevención del COVID-19

Varias instituciones iniciaron ayer un proyecto piloto en el barrio Loma del Chivo que busca concientizar a los moradores sobre la necesidad de tomar las medidas pertinentes y evitar el contagio y propagación del COVID-19.

Se trata de un proyecto comunitario, que además de orientar a los lugares sobre la pandemia del coronavirus, contempla la entrega mascarillas, gel para las manos, guantes y otros elementos que evitan el contagio.

La actividad es organizada por la Confederación Nacional de Juntas de Vecinos (Conajuve), los clubes deportivos de la Loma del Chivo “Altos del 27”, la Fundación Loma del Chivo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el gabinete de salud designado por el presidente electo, Luis Abinader, el Patronato de Desarrollo, así como otras organizaciones que hacen vida en el sector.

Andrés Mañón, un viejo dirigente comunitario del sector, explicó que se trata de activar la comunidad como forma de prevención del COVID-19. Los facilitadores partieron de la escuela María Auxiliadora del sector hacia los hogares del sector.

“Buscamos identificar a los enfermos y se dejará un comité de vigilancia que permita que la gente ande con mascarilla, que conserven el distanciamiento social, que eviten las aglomeraciones. Queremos que se concientice la comunidad y el país”, dijo.

Mientras, Luis José Chávez, asesor de la alcaldesa Carolina Mejía, informó que este proyecto es la continuidad de un trabajo realizado en la Loma del Chivo en 1992 cuando ese sector, gracias a la unidad de las organizaciones y al aporte de instituciones y personalidades, se convirtió en un modelo de desarrollo y orden.

“Esta comunidad ha demostrado actitud muy especial para enfrentar sus problemas. Este esfuerzo se inició en 1992 cuando este barrio era ocupado por pandillas juveniles y el microtráfico y existían todos los problema sociales y de servicio que afectaban, y la gente no sabía cómo salir del barrio”, recordó.

Informó que las juntas de vecinos se empoderaron y se logró la construcción de la Escuela María Auxiliadora, se mejoró el servicio energético y se sacaron las pandillas del sector. Mientras, los jóvenes se convirtieron en activistas sociales.

“Hay un ejemplo que puede servir perfectamente de contagio al resto del país, en el mejor sentido de la palabra. Puede convertir en un modelo a replicar en todo el país”, dijo Chávez.