Una Navidad sin hogar: la triste historia de una familia desamparada

Su casa se quemó por completo y ahora viven arrimados y sin nada

Xiomaury Amparo Agustín.

Una familia de Arroyo Manzano, en el Distrito Nacional, pasará una de sus peores navidades, pues su casita de madera se le quemó por completo hace nueve días y ahora los tres niños y esposos tienen que dormir en casas de vecinos, parientes y hasta en un viejo vehículo y vivir de la caridad para comer y vestirse.

El rostro compungido de Xiomaury Amparo Agustín, madre de tres niños de 3, 8 y 11 años, revela la pena que lleva dentro al quedar sin hogar junto a su familia. No se salvó nada, las llamas no dieron tiempo, las viejas maderas prendieron como si fuera combustibles y no solo se extendieron por toda la vivienda, sino que secó por completo una mata de mango y de coco que estaban a su alrededor.

Las investigaciones de los Bomberos determinaron que el incendio lo causó un cortocircuito, pero tampoco han recibido apoyo por parte de la empresa generadora de electricidad Edesur.

Xiomaury no ha vuelto a estar en paz y mira con reojo los pedazos de carbón de los palos que sostenían su casa y los hierros oxidados que quedaron en el interior de la casa y al lado en el pequeño taller donde su esposo se ganaba la vida.

Está depresiva, llora con frecuencia porque, según dice, era todo lo que tenía, que habrá que comenzar de cero y todavía ni se comienza porque no han recibido ayuda de nadie, pese a que la noticia se ha difundido y han solicitado ayuda a las autoridades.

Su hijo de 8 años parece el más afectado de los tres, se muestra distraído y con frecuencia le dice: “Ay mami, ¿por qué se quemó mi casa”. Al contarlo “con el corazón en las manos” no puede contener las lágrimas que se deslizan por su rostro.

Todos están confundidos, el padre, la madre y sobre todos los niños que cuando llega la hora de dormir cada quien tiene que coger para un lado diferente. Uno duerme con otro hermano de otro matrimonio, el otro donde su abuela, ella donde su madre y el papá en una vieja yipeta frente al lugar de lo que fue su casa.

Cuenta que un equipo del Plan Social de la Presidencia fue al lugar a evaluar y les dijo que no podían ayudar con la vivienda, sí con algunos ajuares que no llegan, pese a que ya han pasado nueve días del trágico hecho.

En estos días que las familias se unen, que cenan juntas y comparten las festividades de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, el hogar de Xiomaury no existe, no hay espacio para celebrar, pero sí lugar para la pena y el agradecimiento de manos generosas que les dan un plato de comida, alguna ropa y calzados, pero sobre todo su solidaridad en esa difícil situación.

“Cuando yo veo mi casa así desbaratada, que yo me veo así, sola, sin nada, yo me pongo a darle mente, mi mamá es que me consuela, pero también pienso que gracias a Dios mis hijos, mi esposo y yo estamos vivos, no nos pasó nada, pero ahora no tenemos nada”, recalca.

Cuenta que no es fácil cuando ve a sus tres hijos desorientados sin hogar, sin saber a dónde ir sin ropa ni nada y cuando los amigos les hablan de su casa, ellos se sienten tristes.

“Yo le pido al presidente Luis Abinader, a la primera dama Raquel Arbaje que nos ayuden, que vengan en auxilio de nuestra familia, los necesitamos, yo solo quiero que me ayuden a reconstruir mi casa, por favor nuestra casita sería el mejor regalo de Navidad que tendríamos”.

Para cualquier ayuda llamar al teléfono 809 430-1626.

Tanto Xiomaury como sus hijos están muy tristes porque no tienen donde vivir. Por (Diario Libre/Juan Miguel Peña)
Desde hace nueve días la vida de esta familia cambió. Por (Diario Libre/Juan Miguel Peña)
Los vecinos han sido solidarios con los afectados. Por (Diario Libre/Juan Miguel Peña)

Licenciado en Comunicación Social por la Universidad Dominicana O&M. Ha ejercido el periodismo desde 1988 en radio, televisión y periódicos.