La carga económica de crear un nuevo distrito municipal en Santiago

Vista panorámica de Cienfuegos, propuesto como cabecera del nuevo distrito municipal. (Archivo)

Aunque tiene a varios sectores en contra, la propuesta de elevar una franja del municipio Santiago de los Caballeros a la categoría de distrito municipal ya tiene un paso de avance con la aprobación de esa iniciativa en la Cámara de Diputados.

Si se aprobara también en el Senado de la República, la creación del nuevo distrito municipal implicará que desde los bolsillos de los contribuyentes se destinen sumas millonarias para pagar a los funcionarios municipales que tendrá dicha demarcación, en lugar de ir a la realización de obras municipales.

El salario del funcionario que resulte director de la Junta del Distrito Municipal dependerá de la cantidad de ingresos, pero podría rondar los RD$80,000 a RD$100,000 por mes, si se toman como referencia salarios en otras demarcaciones.

Ramón Santos, director del distrito municipal Los Botados, en Santo Domingo Norte, declara percibir un salario de RD$52,000 que con los viáticos suben a más de RD$80,000.

De acuerdo con la Ley municipal 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, cada distrito municipal tendrá un gobierno integrado por un director y la junta de distrito municipal, conformada a su vez por tres (3) vocales.

En los casos en que la demarcación tenga más de 15,000 habitantes el número de vocales sube a cinco (5), como ocurre en las localidades de Verón, Punta Cana o en La Caleta de Boca Chica.

La propuesta de ley aprobada por los diputados describe a Santiago Oeste como una zona conformada por 60 comunidades con una población de más de 233,000 habitantes.

El salario de los vocales, por disposición de la Ley 176-07, no podrá superar el 40% del sueldo que devengan los regidores del municipio correspondiente. En la alcaldía de Santiago cada regidor cobra RD$100,000 al mes, más RD$33,000 de viáticos, según la nómina de septiembre pasado. El salario del alcalde es de RD$ 265,000 al mes.

Esos montos sugieren que los posibles cinco vocales de Santiago Oeste devengarían hasta RD$53,000 al mes. Al año representarían RD$3.4 millones para el pago de los cinco nuevos funcionarios municipales que, igual que el director, deberán ser escogidos en las elecciones nacionales de 2020.

En su organización, el distrito municipal requiere de un tesorero, un contador y un secretario. “Además dispondrá del personal que resulte indispensable para su eficaz desenvolvimiento”, dicta el párrafo II del artículo 80 de la referida legislación.

Ramón Santos, presidente de la Federación Dominicana de Distritos Municipales (Fedodim) afirma que la descentralización de la administración del territorio es un pilar para el desarrollo de la comunidad, aunque varios sectores de Santiago han expresado rechazo a la división de su territorio.

Descentralización vs gastos

Ahora corresponde a los senadores decidir si convierten en Ley el proyecto que “eleva a la categoría de distrito municipal la sección El Ingenio Abajo, perteneciente al municipio Santiago, provincia Santiago, con el nombre de distrito municipal Santiago Oeste”, una pieza de la autoría de la diputada Altagracia González.

El proyecto original busca que “El Ingenio Abajo y sus comunidades pertenecientes a la provincia Santiago” sea elevado a la categoría de municipio, pero fue modificado por la Comisión Permanente de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados.

Ramón Santos, presidente la Federación Dominicana de Distritos Municipales (Fedodim), se expresa a favor de la nueva división del territorio del municipio Santiago por entender que la descentralización de la administración del territorio es un pilar para el desarrollo de la comunidad.

Coincide en su planteamiento con el presidente de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados, Plutarco Pérez, al señalar que la creación no genera una carga económica para el Estado, ya que los recursos se le transfieren de la asignación correspondiente al municipio al que corresponde.

Pérez reconoce, no obstante, que hay un costo en estructuras económicas y administrativas que se crean con esos recursos que ya no irían al pago de servicios comunitarios.

“Pero está demostrado que cuando se hacen divisiones conscientes, de acuerdo a la ley, la eficiencia de los servicios en esa demarcación es tres o cuatro veces mayor que la que recibía anteriormente y para los pueblos significa una inversión más que un costo”, comenta.

Santos, a su vez, insiste en que tener una administración de gobierno local más próximo a la comunidad, redunda en más servicios públicos.

Para el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) la propuesta de dividir más esa provincia es populista y partidista. Su presidente, Juan Carlos Ortiz, considera que la fragmentación del territorio contradice el compromiso que en 2010 asumieran todos los legisladores de la provincia para asegurar coherencia con el Plan Estratégico de Santiago al 2020 y la integralidad del territorio.

“Se exige que se establezca un orden jerárquico para determinar la agenda pública, en la que primero se atiendan los proyectos debidamente fundamentados y afines con las legislaciones existentes. Dedicar recursos y esfuerzos a una propuesta como el fraccionamiento de Santiago es casi una emboscada al municipio”, estimó Ortiz.

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