En el Ozama venden viviendas por desórdenes
Vecinos se mudan por bulla en calles cerca de la Venezuela
SANTO DOMINGO ESTE. La cantidad de letreros frente a las viviendas con el mensaje “Se Vende”, evidencian que algo pasa en las calles laterales a la avenida Venezuela, en Santo Domingo Este, desde la Club Rotario hasta la José Cabrera.
Es que los vecinos, impotentes ante la sordera de las autoridades, según dicen, se ven obligados a mudarse, porque no aguantan los ruidos de la alta música, la ocupación de las entradas de sus parqueos, el olor a drogas, orines, las escenas sexuales en plena calle y las constantes discusiones de los jóvenes que en la madrugada salen de las discotecas instaladas en esa vía.
“Esto es un pandemónium de noche, salen hasta las seis de la mañana guayando gomas, no respetan las entradas de las viviendas. Tenemos problemas, un vecino tuvo que irse dos meses porque tuvo problemas con una mujer esposa de un coronel que se parqueó en la entrada del residencial donde vive”, dijo Juan Niwbs uno de los afectados.
Él tiene un letrero en su casa porque ya no aguanta la situación, porque detrás de su apartamento hay dos solares que lo alquilan como parqueo. Tienen suelo de grava y cuando los jóvenes salen de las discotecas cercanas lo hacen con rapidez movilizando el cascajo y levantando polvo.
Explicó por la Venezuela no se respeta el horario de que los centros de diversión sólo pueden estar abiertos hasta las 12 de la noche.
Pastillas para dormir
Una señora, que pidió reserva de su nombre, dijo que tiene más de 50 años viviendo en la calle Octavio Mejía Ricart, y cuenta que después de que se instalaron las discotecas, las Juntas de Vecinos obligaron a los negocios a cerrar sus negocios con cristales para que no salieran los ruidos, pero que ahora el problema es otro. Cuenta que después de tanto sacrifico para tener su casa a su edad, más de 70, tiene que irse del lugar, porque no puede conciliar el sueño, sobre todo los fines de semanas, cuando grupos de jóvenes en four wheels aceleran esos vehículos.
“Después de la seis o la siete de la noche comienzan allegar, nos cogen los parqueos, nadie nos puede visitar, porque no encuentran donde dejar sus vehículos, los parqueadores dicen que son dueños de estos parqueos, y de noche uno no puede dormir, porque sube ese olor a droga y todos los días viene un grupo de four wheel, y dan vuelta y vuelta, aquí no se puede vivir ”.
Otro pariente que vive en su casa dijo que el grupo de four wheel lo encabeza un hijo y sobrino del pasado jefe de la Policía.
Explicó que han escrito carta a la Autoridad Metropolitana del Transporte, al Ayuntamiento, y aseveró: “Esto es insoportable para vivir, yo tengo que tomar pastillas para dormir porque ellos se van a las tres o las cuatro de la mañana, ahí dejan condones porque tienen relaciones sexuales en la acera”, dijo la señora.
¡Un desastre!
Narciso Cedano vive en la calle Presidente Vásquez. Es un señor de más de 75 años, que pasó su juventud en los Estados Unidos trabajando duro desde los 22 años y levantándose a las cuatro de la mañana para comprar su casa y, luego de lograrlo, vino de retirada, pero ya tiene un letrero de “se vende”, porque no soporta el desorden en los alrededores de la Venezuela.
“Esto es un desastre, este sector se ha convertido en un desastre puro, esas discotecas no tienen horario eso a las tres y a las cuatro de la mañana están como si nada...”, dijo.