El Gobierno construye una escuela a orillas del río Ozama y de una cañada
La obra se levanta en Los Cocos del sector Los Guandules
SANTO DOMINGO. Obviando el peligro que representan las inundaciones, el Gobierno construye, a través de una compañía, la escuela Los Cocos en el barrio Los Guandules, a orilla del río Ozama y en la desembocadura de la cañada de Bonavides.
Alegando que no hay otro lugar donde construir el plantel, los ingenieros levantan en un área que se inunda por completo cuando la capital es afectada por alguna vaguada o huracán.
Hasta el momento han “sembrado” más de una veintena de pilotes de concreto armado de más de 20 pies de profundidad para que sirvan de soporte para la infraestructura, debido a que el terreno es poco consistente por las filtraciones del río.
Los grupos organizados de la comunidad, como la Coordinadora para el Desarrollo de Los Guandules (Codegua) y el Comité para la Defensa de los Derechos Barriales(Copadeba) han planteado la necesidad de que el plantel sea construido en otro lugar por las malas condiciones del terreno, pero no se les ha hecho caso.
Teodora Martínez, dirigente comunitaria y conocedora del sector Los Guandules, explicó que se reunieron con arquitectos e ingenieros, y les plantearon el peligro que representa la construcción por su cercanía con el río, pero quedaron de darles respuesta, que todavía no reciben, aunque reconoce que los trabajos fueron paralizados por un tiempo.
“Nosotros no estamos en contra de la escuela, sino dónde se construye, ese terreno no es factible para escuela. Se va a gastar más dinero en la instalación de los pilotes que en lo que en realidad se llevaría el plantel”, dijo.
Explicó que, además, rechazan la construcción, porque precisamente por el centro de la escuela pasaría la avenida Perimetral, un proyecto que bordea los ríos Ozama e Isabela.
La dirigente comunitaria dijo que les exigieron los planos a los arquitectos e ingenieros, pero como no son profesionales de la materia, se les dieron explicaciones técnicas, pero que por su experiencia en otros centros y el conocimiento del terreno, están seguros que no es el mejor lugar para construir una obra de esa naturaleza.
“Nosotros tenemos la escuela Santa Filomena que está bajando (hundiéndose), ya está bajando, y entonces en eso es lo que no queremos caer, que se construya otra escuela en terrenos no factibles. Nosotros estábamos diciendo que mejor el Gobierno compre una manzana donde se pudiera construir una escuela que fuera segura”.
Lamentó que haya comunitarios que estén de acuerdo con la construcción, sólo porque van a tener trabajo.
“La obra está en la platea como ellos dicen, eso es bastante caro, ahí van unos millones grandísimos, es decir que se va a invertir más abajo (en la base de la escuela) que arriba, y eso es algo que está muy cerca del río”, dijo.