Boca Chica, sucia y con sargazo antes del asueto

Semana Santa es una de las épocas más esperadas por los dominicanos. Para muchos es tiempo de abstinencia y recogimiento, mientras para otros es la ocasión anhelada para descansar y vacacionar.

Boca Chica es una de las playas más visitadas en Semana Santa, pero en la actualidad se encuentra llena de basura, lama y sargazos que convierten a este polo turístico en una opción poco saludable para la población.

“Venía un operativo de limpieza, pero nunca llegó”, dijo José Ramón Romero, empleado de mantenimiento del Boca Beach Residence, mientras se disponía a recoger sargazos de las costas.

Romero explicó que la parte limpia de la playa es la que está bajo el cuidado de los hoteles porque estos tienen empleados para ello.

El sargazo y las fundas de basura “adornan” la playa donde a pesar del estado de insalubridad los visitantes se aventuran a visitarla. La Defensa Civil realizó un operativo de limpieza en el lugar, pero el resultado no se notó.

“Ellos vinieron a hacer un bulto y se fueron”, exclamó uno de los vendedores ambulantes identificado como Roberto.

Carlos Mena, quien se encontraba en la playa con su familia, se quejó de que el ambiente está sucio, poco apto para las personas.

Isaías Rodríguez expresó que lo único “bonito” de Boca Chica es la entrada ya que esta asfaltada, pero que al adentrarse en la playa se ve el desorden de ésta, que ni siquiera cuenta con baños públicos para los turistas.

La gastronomía

La venta de pescados y mariscos es uno de los atractivos de Boca Chica y que en plena Semana Santa se encuentra amenazada por los catalogados “fijones o camareros”, vendedores informales y fuera de la regularización del Sindicato de Trabajadores Playeros de Boca Chica que se dedican a “estafar” a los turistas.

Fefa Soriano, vendedora de pescado, dijo que la venta es buena ya que se ofertan a partir de RD$200 la unidad, pero aseguró que los denominados “fijones” les ofrecen una mesa a los turistas para venderles la comida y les ofertan los pescados a RD$250 la libra y les dicen a los visitantes, además, que los pescados de los puestos regularizados están descompuestos.

Sobre este tema, Pancracio Sosa, presidente del Sindicato de Trabajadores Playeros de Boca Chica, expresó que la organización trabaja de la mano con la alcaldía municipal para sacar a los “fijones” de la zona y ofrecer un mejor servicio a los turistas.