En barrios de la ciudad proliferan los puestos de venta de alimentos para la cena de Nochebuena

El humo de los asados de pollo y cerdo, el bullicio de motoristas, las ofertas de los tricicleros y la música de los colmadones eran el común denominador este martes en barrios del Distrito Nacional que se preparaban para la cena de Nochebuena.

En diferentes esquinas se improvisaron puestos para la venta de pollo asado y en menos lugares de cerdos, teleras y dulces navideños. El ambiente no era el de siempre: mucha gente, más vehículos en las calles que lo habitual y mayor dinamismo de los negocios.

Hasta el mediodía, pocas personas fueron vistas tomando alcohol con música alta, contrario a otros años en barrios como Villa Francisca, San Carlos, Guachupita, Los Guandules, Gualey, Simón Bolívar, Capotillo y otros.

Alexis Pérez(Pollón) tiene un negocio de venta de carnes asada en la calle Josefa Brea esquina Manuela Díez y cuenta que las ventas han estado buenas.  Tiene nueve años en el lugar y recuerda que el pasado año las ventas estuvieron mucho mejor que este 2024.

“Ya a las seis de la mañana yo tenía casi 100 pollos vendidos y ahora mismo ni la mitad, es que la economía no está muy buena”, lamentó. 

Ernesto Paulino, vendedor de cerdo en la calle Antigua Central, junto a su esposa, ofrecía la mercancía a los que pasaban por el lugar. La demanda era buena y en poco tiempo se acabó.

“Díganlo en Diario Libre, que aquí se vende el mejor cerdo asado” dijo con expresión de satisfacción porque al mediodía ya había agotado la carne.    

Amas de casa eran vistas en los puestos de ventas de los alimentos que tradicionalmente se preparan en la cena de Nochebuena y parecía tener mayor demanda la venta de cerdo asado.

No faltaron los que abarrotaron tiendas de la avenida Duarte en busca de ropa para “estrenar” como acostumbran muchos el 25 de diciembre de cada año. La Duarte estuvo abarrotada de personas y vehículos.

En algunas calles estaba amontonada la basura de cada día en improvisados vertederos, aunque en otras, la cantidad de desechos eran tantos que parecía el cúmulo de varios días.