Alertan sobre construcciones chinas que violan normas

La falta de estudios de impacto ambiental, de supervisión por parte de las autoridades y de aplicación de normativas específica para edificaciones permite que algunos constructores violen las reglas establecidas y fomentan la competencia desleal, sobre todo por parte de inversionistas chinos.

La situación ha generado preocupación en diversos sectores, principalmente en la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) que hace un inventario sobre las irregularidades que se cometen en el Distrito Nacional y las provincias.

Jennifer Troncoso, directora ejecutiva de la entidad, explicó que son muchos los comerciantes que se dedican a construir edificaciones sin cumplir con los requerimientos mínimos, como por ejemplo temas de parqueos.

Otros de los hallazgos, es que hay construcciones que no cumplen con la norma establecida para la construcción de parqueos en función del tipo comercial y del área de ocupación. “La cantidad de metros cuadrados difiere totalmente a la cantidad de estacinamientos que debería de tener por metros cuadrados de construcción de acuerdo a la disposición legal”, dijo Troncoso.

Citó el caso de un establecimiento comercial que se construye en la avenida Luperón próximo a la calle Guarocuya. Dijo que dentro de las violaciones están que la obra no tiene un letrero en frente, como otras, que indique el permiso que debe otorgar la autoridad competente, en este caso la Alcaldía de Santo Domingo Oeste.

Informó que la obra tiene un área de 10,920 metros cuadrados y solo tiene ocupado el 53 %, que es 5,759 metros cuadrados y para estacionamientos solo dispone de 4,264 metros. Al tener una planta de doble altura en la construcción principal y dos en la parte posterior solo caben 167 estacionamientos para un déficit de 258 parqueos, lo que impacta en el tránsito en la zona, además de violar las normas.

La Dirección de Planeamiento Urbano de la Alcaldía de Santo Domingo Oeste informó que el permiso se ajustó a la norma establecida.

Propietarios fantasmas

Indicó que los propietarios aparecen con tres nombres comerciales, uno de ellos Rudo Motors, de capital chino, con dirección registrada en la avenida 27 de Febrero, pero cuando se fue al lugar no existe esa empresa.

En Google Maps aparece la dirección, pero en la avenida Duarte donde venden piezas para motocicletas. Diario Libre visitó el lugar y aunque se confirmó que son los propietarios de la edificación de la Luperón, nadie quiso hablar. En cuatro ocasiones se visitó la obra y tampoco se quiso hablar con la prensa alegando que los ingenieros encargados no estaban.

En este caso se han enviado argumentaciones a distintas instancias denunciando la situación, sin embargo, no se ha hecho caso, lo que considera "competencia desleal" porque para unos se les exigen los más mínimos detalles, pero para ese y otros inversionistas chino, no.

“A cada empresa formal de comercio dominicano que va a abrir, si le falta un parqueo o dos ya eso implica sanciones, implica objeción a la autorización de la construcción implica, una serie de situaciones que limitan la construcción, sin embargo, vemos que estas empresas nuevas están abriendo sin ningún tipo de acatamiento a estas disposiciones legales”, sostuvo Jennifer Troncoso.

Aseguró que esa situación no solo se da en el caso particular del Distrito Nacional, sino que la problemática se está extendiendo a las provincias de acuerdo con los reportes recibidos por pos miembros de la ONEC en esas demarcaciones.

Que se genera justamente por alertas que nos están dando nuestros miembros de esas diferencias que venden entonces mira aquí te dicen.

La investigación   

Para profundizar ese caso, la ONEC contrató los servicios del experimentado arquitecto Omar Rancier, que a partir de las documentaciones obtenidas y comparándolas con las normas que establecen que por cada 25 metros cuadrados de construcción de un proyecto se necesita un estacionamiento y en el caso particular de la construcción de la Luperón tiene un 30% menos de parqueos.

Lo mismo con los retiros que deben ser de dos y tres metros y al medir la construcción solo aparece un metro.

“La Oficinas de Planeamiento Urbano, en de algunos municipios, no tienen normativas específicas, por lo tanto se manejan con normativas generales y con una falta de supervisión en los procesos de construcción, el tema de los de los locales comerciales, básicamente las evaluaciones se han hecho en función de la oferta de estacionamiento y en términos de la ocupación en el terreno".

Manifestó esa norma debe comenzar a revisarse porque es de los años 90 y es ya obsoleta. “Los ayuntamientos deben darle seguimiento a los proyectos aprobados de manera que cumplan con las normas que por las que fueron aprobados eso es necesario. Nosotros entendemos. Además, que hay consideraciones que normalmente no se toman”.

Dijo que los proyectos aprobados se deben evaluar también en términos del impacto que pueden ocasionar en el tránsito, el uso comercial de los terrenos que influyen en el comportamiento de la movilidad y destacó que hay una gran demanda de terrenos para desarrollar locales comerciales que o cumplen con los requisitos de ley.

Deploró que algunas alcaldías otorgan determinados permisos para construcción, se registra en los planos y en la práctica se hace otra cosa como los niveles de construcción que en ocasiones de que se autorizan de cuatro niveles y los constructores terminan haciendo cinco o más.

“Hay un tema entonces de competencia, desleal, claro, es un tema que se mide con una vara diferente los proyectos que cumplen y se les revisa continuamente a los proyectos que no cumplen y que se le permite mayores espacios menos parqueos hay que establecer. Yo creo una paridad en términos de la aplicación de la normativa y también exigir que haya régimen de consecuencias más estricto”, dijo Rancier.