En Jardines de Genoveva, en Villa Mella, marchan por arreglo de calles
Residentes dicen que tienen 40 años esperando mejoría de las vías
Residentes en el sector Jardines de Genoveva, en Villa Mella, marcharon nueva vez para reclamar la construcción de sus calles que tienen décadas deterioradas sin que las autoridades atiendan su demanda.
Se trató de una marcha pacífica que recorrió un tramo de la carretera La Victoria y algunas internas del residencial. Los manifestantes estuvieron acompañados de una patrulla de la Policía que se encargó de protegerlos y dirigir el tránsito.
El cura párroco de la localidad, René Sanó, acompañó a los residentes y dijo que tiene tres meses como párroco y en ese tiempo ha visto las grandes necesidades del sector principalmente las calles, que están en mal estado y la falta de una iglesia.
“Organizamos esta caminata para que las autoridades se fijen en las calles de esta comunidad conformada por gente sencilla, buena, y por eso nosotros como iglesia queremos apoyar a la comunidad en sus necesidades”, dijo Sanó.
Leticia Yoy Vargas, presidenta de la Junta de Vecinos Jardines de Genoveva, dijo que tienen más de 40 años luchando por las calles y aunque las autoridades han ido a hacer “allante” porque cuando llueve el agua se lleva lo poco que hacen.
Apeló al senador Antonio Taveras para que intervenga y sean reparadas de manera definitivas las 20 calles cortas que conforman el residencial. La mayoría de las calles tienen aceras y contenes en buen estado, el problema es que las calles están intransitables por su deterioro.
Moradores del residencial Los Jardines de Genoveva marchan por arreglo de las calles
“Estamos cansados ya de que nos prometan, hemos ido a Obras Públicas, vinieron, hicieron un levantamiento y nada, el presidente dio orden para que arreglan nuestra calle, pero sus incumbentes no hacen caso”, dijo Leticia Yoy Vargas, presidenta de la Junta de Vecinos.
Diego Virgilio Vargas, vicepresidente de la Junta de Vecinos Jardines de Genoveva, advirtió que la situación se le puede ir de las manos y pueden ocurrir acciones que no sean como la marcha pacífica porque la gente está desesperada.
Cuando llueve, los centros de las calles se convierten en ríos porque el residencial queda en una zona inclinada y las aguas corren hacia una cañada.
“Tenemos problemas con los mosquitos y los robos, tenemos una cañada que no nos la limpian, pero ahora mismo nosotros tenemos como prioridad las calles y como comunidad, si hay que integrarse a los trabajos, también estamos en ese ánimo porque no es dejar a las autoridades solas”, sostuvo Vargas.
A José de la Cruz, también residente en Jardines de Genoveva, le preocupa la cantidad de haitianos que están construyendo casas en las áreas verdes cercanas a la cañada.
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