Familias de Los Coordinadores y Los Mina aún no regresan a sus casas inundadas

Decenas de familia de los barrios Los Coordinadores, La Cucaracha y Acapulco, de Sabana Perdida no han podido regresar a sus casas porque están inundadas, mientras en Los Mina la gente ha ido retornando con cautela.

Ruth Delania Reyes, encargada de la estación 252 de la Defensa Civil,  dijo que tenían 235 personas albergadas en una sola comunidad, pero que algunas están regresando a sus casas en la medida que el río Ozama disminuye su caudal.

"Todavía tenemos personas albergadas y en casas de familiares", indicó.

Conjuntamente con los Comedores Económicos y la gobernación se instaló una cocina móvil que se encarga de distribuirles alimentos a los afectados.

Informó que se mantienen a la expectativas, monitoreando el río para ir en auxilio de los necesitados.

Por su lado, José Santana, vicepresidente la Comisión Presidencial de Desarrollo Barrial, dijo que desde el primer día colaboran con la Defensa Civil.

Miladys Montero, presidenta de la junta de Vecinos de Los Coordinadores, informó que han estado apoyando a la gente con alimentos.

Sostuvo que han recibido apoyo de la gobernadora Julia Drullard, de los Comedores Económicos, de los Centros Tecnológicos de Desarrollo Comunitarios, y otras autoridades.

"La cocina móvil le está supliendo comida a todos los sectores que están inundados, estamos haciendo lo que está a nuestro alcance como junta de vecinos y dando apoyo como podemos", sostuvo.

Reiteró su llamado al presidente Luis Abinader para que solucione el problema de Los Coordinadores y afirmó que le entregó una carta al mandatario con la problemática.

Debajo del puente de la 17

En tanto que en el barrio Ribera del Ozama, debajo del puente de la 17, las casas siguen con agua, aunque menos que ayer.

Las familias que están más cerca del río Ozama tienen sus ajuares encaramados como camas, mueble estufas y demás, pero muchos ya están dañados.

Deploran que al lugar no haya ido ninguna autoridad.

Josefa González es una señora de más de 60 años y ya los pies los tiene afectados por infección que atribuye a caminar por las aguas contaminada.

Su casa estaba llena de agua y ahora todo está húmedo.

César Encarnación sostuvo que este es un tiempo para que los políticos se conduelan de ellos y los reubiquen.

Mientras que Evelin Belén tuvo que sacar a sus tres hijos y llevarlos donde su tía porque su casa se llenó de agua. Dijo que se ha hablado de desalojo, pero nunca se hace realidad.