Las aceras: la negación al ciudadano a transitar con seguridad

La movilidad peatonal en el Distrito Nacional es una materia pendiente que se expresa continuamente en las limitaciones democráticas del uso de sus aceras por parte de ciudadanos que deben enfrentar múltiples problemas para poder conectar con su ciudad a través del espacio destinado a los caminantes, que cada vez es más excluyente, inseguro y peligroso.

Desde motoristas que se suben por el espacio para los peatones en busca de evitar tapones o asaltar a la gente arrancando carteras, cadenas, celulares y otros objetos de valor, hasta propietarios de viviendas y establecimientos comerciales que se atribuyen el derecho de transformar “sus frentes” construyendo estructuras y colocando materiales no autorizados.

Ciudadanos se ven obligados a hacer uso de sus espacios de desplazamiento por lugares peligrosos como la colocación de losas resbaladizas, letreros, levantamiento de aceras, sobre todo en entradas de torres y centros comerciales sin tomar en cuenta a las personas con discapacidad y sin respetar el área que por ley debe destinarse a la arborización.    

Ante esa realidad fue que el Concejo de Regidores del Distrito Nacional decidió aprobar la ordenanza 1-2021, la primera que regula la construcción de acera en esa demarcación y que tiene por objeto priorizar y proteger la movilidad peatonal en esa jurisdicción mediante el establecimiento de un marco general de diseño, remodelación y construcción de las aceras.

En el artículo 6 numeral 4, la ordenanza describe las normas universales que deben ser tomadas en cuenta a la hora de construir aceras, independientemente del sector y establece: “la parte pavimentada será libre de obstáculos e interrupciones, con una superficie de rodadura en concreto, no resbaladiza y de alto albido. Su acabado de concreto solo será combinado con otros materiales cuando se aplique a señalización horizontal, cuando esté destinada a temas de discapacidad motora o visual, o a indicaciones mayores de tránsito destinadas a proteger al peatón”.

En el numeral 8 se prohíbe la fragmentación, el cambio de pavimento, elevación del nivel o inclinación de las aceras frente a accesos de propiedades para garantizar un recorrido peatonal en un nivel homogéneo y seguro. También se limita la altura de las aceras respecto al nivel de calle a un rango entre cero (0) y 15 centímetros.

Otras disposiciones contenidas en la ordenanza 1-2021 es que las aceras deben incluir iluminación que permita a los ciudadanos transitar en horas nocturnas, deben tener espacios verdes para la arborización. Con relación a la amplitud de las aceras estas varias desde 6 metros en avenidas principales hasta 1.50 metros que es la mínima en algunas zonas.

Aplicación de la ordenanza 1-2021

Mayobanex Suazo, director de Planeamiento Urbano de la Alcaldía asegura que el tema de las aceras es parte de las prioridades de la actual administración que encabeza la alcaldesa Carolina Mejía, que ha tomado en cuenta las quejas de la ciudadanía que reclama una mejor peatonización.

“Esta administración está haciendo esfuerzos extraordinarios para mejorar la potenciación de nuestra ciudad y darle una mejor calidad de vida a los ciudadanos”. Además de la ordenanza 1-2021 , la Alcaldía trabaja junto a la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos para mejorar 60 intersecciones para hacerlas más accesible.

Además, se firmó un acuerdo con la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas(Acoprovi) para el uso provisional de las aceras durante las construcciones de edificaciones: “Se permitirá la reparación de la acera cuantas veces sea necesario, siempre y cuando se informe y se coordine con las autoridades”.

El Plan de Asfaltado

Como respuesta a los reclamos de juntas de vecinos y ciudadanos de manera personal en el tema de las aceras, las autoridades iniciaron un amplio plan de construcción de nuevas aceras en las tres circunscripciones y como explica Johan Santiago, director de Infraestructura Urbana de la Alcaldía del Distrito Nacional, el proyecto avanza bastante bien.

A la fecha ya se han intervenido unos 160,000 metros cuadros de aceras en las tres circunscripciones como: Los Restauradores, Renacimiento, Honduras, Gascue, Naco, Zona Universitaria, Kilómetro 7 de la Independencia, Cristo Rey, Los Ríos, Los Girasoles, María Auxiliadora, ensanche Espaillat, entre otros.

Para la ejecución del plan de construcción de aceras se hace una inversión conjunta entre todas las instituciones de alrededor de 500 millones de pesos. Entre la Liga Municipal Dominicana y la Alcaldía manejan unos 260 millones de pesos y Obras Públicas alrededor de 220 millones de pesos.

El funcionario municipal afirma que el proyecto es ejecutado atendiendo las demandas de las juntas de vecinos y a partir de las necesidades identificadas por las autoridades. “Hicimos lotes y empezamos a repartirlos entre las instituciones que nos están ayudando (Obras Públicas, la Liga Municipal Dominicana y el Gobierno Central).

“Pasamos ya todo el proceso de compra y contrataciones que es bastante extenso, recibimos ofertas y ya hace varios meses que iniciamos con la ejecución, con contratistas legalmente constituido. Estamos manejando directamente 10 contratistas en lo que es la Liga Municipal Dominicana y el ayuntamiento, y Obras Públicas, me parece que tiene tres contratistas que trabajan con las especificaciones técnicas de Obras Públicas”, manifestó Santiago.

Al ser preguntado ¿Por qué en algunas zonas se están reconstruyendo las aceras que están en buenas condiciones? Respondió que primero se atienden las solicitudes enviadas a la Alcaldía por parte de los residentes y además, para darle uniformidad a las aceras, para que todas tengan las especificaciones técnas aprobadas que incluyan rampas de accesos para las personas con discapacidad y altura.

“Nosotros en esta gestión le quisimos agregar mayor resistencia a las aceras, nosotros estamos trabajando con hormigón industrial de 280 kilos por centímetro cuadrado, anteriormente era de 210, los anchos se están respetando de acuerdo a cada normativa de sector y hemos rescatado los espacios que se habían perdido como mala práctica de personas que tenían un tipo de revestimiento a las aceras para embellecer el entorno, pero que no siempre cumple con los estándares de calidad o seguridad.

Ciudadanos opinan

Marta Gómez ha sido una de las tantas víctimas de uso ilegal de las aceras. Ella caminaba por la avenida Hermanas Mirabal, en Santo Domingo Norte y al pasar por una banca de apuesta resbaló en una losa colocada por los propietarios de la banca solo en su frente.

“Estaba lloviendo y yo pasaba frente a una banca de lotería y de repente resbale, la acera tiene una loseta, resbalé, me caí y duré como cuadro día con la mano derecha con una molestia, me ensucié y la gente de la banca ni salió a ayudarme”, narró.

Zoilo Alcántara, residente en el sector Mejoramiento Social, en el Distrito Nacional donde Obras Públicas interviene las aceras, valora el trabajo de reconstrucción y dice que desde casi 40 años no se le hacía nada, y por eso estaban en muy malas condiciones.

Miguel Inoa, residente en la calle Juan Evangelista Jiménez cuenta que muchas personas mayores se caían porque las raíces de los arboles rompieron las aceras. “Como ciudadano me siento bien porque estoy viendo mis impuestos que están sirviendo para algo, que no solamente se los están llevando entre las uñas, algo le están dejando a uno", refirió.

Deploró que algunas personas que de manera particular han colocado losas resbaladizas en frente de sus viviendas y negocios se resistan a que se construya la acera de manera uniforme y llama la atención de las autoridades para que impongan su autoridad como lo manda la Ley.