El trabajo que hay que hacer en el centro Natalia Blanco es externo, dice director del Distrito Educativo 12-01

El trabajo que hay que hacer en el centro educativo Natalia Blanco, es un trabajo externo, para canalizar la corriente de agua que baja desde la parte alta del sector, evitando de esta manera que el agua entre al plantel e inunde la parte baja, donde se encuentran ocho aulas.

Así lo informó este martes el director del Distrito Educativo 12-01, Mártires Bastardo, quien dijo que desde que asumió la dirección, recibió la queja de los moradores de Anamuya, Higüey, y han estado haciendo algunas labores. 

Estas declaraciones surgen a raíz de una publicación que hiciera Diario Libre sobre la inundación que ocurre en la escuela Natalia Blanco cada vez llueve en Anamuya. 

Bastardo expuso que reportaron al Ministerio de Educación la situación y que en esta misma semana se estará dando respuestas. Indicó que enviarán ingenieros y encargados de asuntos hidráulicos para evaluar y ver cuál es la mejor solución para el problema. 

“Crearon un problema al construir una escuela en ese lugar, donde baja una cañada enorme; en tal sentido, hay que buscar una solución en conjunto con la alcaldía de Higüey, con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y con el Ministerio de Educación para resolver de manera definitiva esa situación”, aseguró. 

En otro orden, aseveró que la situación del centro educativo Natalia Blanco está desde antes de empezar a operar, ya que, según cuentan los moradores, el terreno que se había asignado para construir esa escuela estaba en una parte más alta, donde no había problemas de inundación.

“Por asuntos que se desconocen, se les asignó el terrero donde está construida ahora y los comunitarios del sector de Anamuya reclamaron al ingeniero y a las autoridades de educación de ese momento, de que no debían construir en ese lugar ese centro educativo, puesto que pasaba una cañada y se formaba una laguna”, apuntó.

Comentó que, pese a todo eso, la escuela se construyó en ese lugar y que los moradores no querían recibir el plantel educativo por esa problemática.

Manifestó que desde la primera vez que llovió, después de estar el plantel construido, el centro se inundó y, el ingeniero que edificó la misma, reparó en varias ocasiones el lugar para tratar que el caudal de agua que llega, que es enorme, pueda salir de la escuela, pero todo eso ha sido insuficiente.