Ancestros humanos salieron de África antes de lo pensado
NUEVA YORK. Herramientas de piedra recuperadas de una excavación en China sugieren que nuestros ancestros salieron de África antes de lo pensado.
Hasta ahora, la evidencia más antigua de seres tipo humanos venía de artefactos que datan de hace 1,8 millones de años y cráneos hallados en el pueblo georgiano de Dmanisi. Pero el nuevo hallazgo retrasa esa fecha al menos 250.000 años.
“Es una historia completamente nueva”, dijo el arqueólogo Michael Petraglia del Instituto para la Ciencia de Historia Humana Max Planck en Jena, Alemania, quien no participó en el estudio. “Significa que los primeros humanos salieron de África antes de lo que creíamos”.
Esa salida sucedió incluso antes de que apareciera nuestra propia especie, el Homo sapiens. Los investigadores creen que las herramientas fueron elaboradas por seres de otra etapa evolucionaria.
Los artículos incluyen rocas quebradas, fragmentos y martillos de piedra. Los 96 artefactos fueron desenterrados en un área conocida como Loess Plateau, al norte de las montañas Qiling, que divide el norte y sur de China.
Algunas datan de hace 2,1 millones de años, según el estudio publicado el miércoles en la revista Nature.
“Estábamos muy emocionados”, dijo Zhaoyu Zu, profesor del Instituto de Geoquímica Guangzhou, quien dirigió el trabajo de campo. “Uno de mis colegas de repente notó una piedra insertada en un saliente rocoso empinado. Después de poco tiempo, fueron hallados más artefactos, uno tras otro”.
Algunos expertos no involucrados en la investigación creen que los hallazgos deben ser tomados con precaución.
“Estoy escéptico”, dijo Geoffrey Pope, antropólogo de la Universidad William Paterson en Nueva Jersey. “Sospecho que este descubrimiento no cambiará mucho el conocimiento establecido”.
El problema, dijo, es que a veces la naturaleza puede dar forma a rocas de tal manera que las hace parecer hechas a mano. Por ejemplo, rocas aplastadas durante años en un riachuelo pueden formar bordes filosos.
Pero Sonia Harmand, arqueóloga de la Universidad Stony Brook en Nueva York, no coincide. “Esto podría ser, honestamente, uno de los sitios (arqueológicos) más importantes del mundo”, dijo Harmand, quien estudia herramientas de piedra.