China confía en que República Dominicana mantenga su estabilidad

Las actuales relaciones allanan camino del país a la ONU

La funcionaria china Fu Xinrong, habló ayer con DL en sus oficinas de República Dominicana. (Pedro Bazil)

SANTO DOMINGO. El gobierno de China espera que la República Dominicana mantenga su estabilidad política, porque cualquier caos político económico perjudicaría la confianza y los beneficios que van a generar las inversiones e inversionistas chinos.

El planteamiento lo hizo ayer Fu Xinrong, Representante Permanente de la Oficina de Desarrollo Comercial, quien asegura que el país tiene buena imagen internacional, es políticamente estable, económicamente creciente y juega un papel constructivo importante en asuntos internacionales.

Precisó que en la nueva etapa de las relaciones entre ambos países haría falta un acuerdo de protección de inversión.

“Como gobierno chino vamos a dar garantía jurídica a todas las inversiones chinas, a los visitantes y ciudadanos chinos, es un paso muy importante porque aumenta la confianza de los chinos, de los empresarios chinos y ciudadanos común y corriente chino a este país”, enfatizó.

Reconoció que la República Dominicana en su lugar geopolítico, como centro logístico de transporte en Centro América y el Caribe, tiene recursos en materia de turismo y facilidades de comercio, acuerdos de libre comercio con diferentes países de la región y garantías para las inversiones.

Asimismo, Xinrong detalló que ante la visita de Estado que realizará el presidente Danilo Medina a China, representantes de ambos gobiernos discuten en mesas de trabajo las áreas prioritarias de cooperación que sellarán.

La idea, dijo es firmar los acuerdos, previa negociación entre ambas partes. La cooperación abarcará las áreas de comercio e inversión, infraestructura, manufactura, turismo, alta tecnología educación, entre otros.

Xinrong precisó que los ministerios de Turismo de República Dominicana y de Cultura y Turismo, de China, trabajan en intensas negociaciones en busca de que el país logre el estatus de destino de turista chino.

Indicó que si se logra ese estatus se abrirá un abanico de oportunidades para los dominicanos en materia turística. Sostuvo que la República Dominicana deberá ofrecer garantías a los turistas chinos, además deberá prepararse para recibir una alta tasa de visitantes.

Al ser cuestionada sobre la posibilidad de que se ejecute un proyecto de ferrocarril, la funcionaria china dijo que ese punto deberá ser acordado por ambos países.

A su entender los proyectos de infraestructuras necesitarán más tiempo y paciencia, debido a que con- llevan una serie de investigaciones y estudios.

¿Habrá apoyo ONU?

Las nuevas relaciones con China implican un amigo más, un socio y un asistente de apoyo mutuo en cuanto a cooperación, afirma Xinrong, quien dice que un eventual apoyo a la República Dominicana para que alcance un peldaño ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es una decisión de su mandatario. No obstante, aduce que las actuales relaciones favorecen ese camino.

China-EEUU

Los pronunciamientos de la embajada de los Estados Unidos en la República Dominicana, de que la apertura de China en el Caribe no contribuye a la estabilidad regional y rompe el status quo, son calificados por Xinrong como comentarios sin fundamentos, por no tener razón de ser.

“La política exterior de China es igualar, respeto mutuo, beneficios recíprocos y desarrollo pacífico. La política del Estado chino es desarrollo, paz”, apuntó.

Reconoció que los Estados Unidos y China tiene amplios intereses comunes.

Dijo que la cooperación de su nación con los países de América Latina y el Sur en conjunto ha cosechado frutos, como es el caso del foro China-Celac que es una plataforma que acerca a los nacionales chinos con todo el continente.

En ese sentido, explicó que el comercio de América Latina y su conjunto, en el 2017, alcanzó 260 mil millones de dólares y la inversión hasta finales de ese mismo año superó los 200 mil millones de dólares. Han creado 1.8 millones de empleos en la región.