Cadena perpetua a un dominicano acusado de asesinato en Boston

José de la Cruz asesinó a Tyrice Brown por supuesta venganza después que lo hiriera en una mano

NUEVA YORK.- La Corte de Apelaciones (Casación) del Estado de Massachusetts, confirmó ayer lunes una sentencia de cadena perpetua contra el dominicano José de la Cruz, acusado de asesinar, el 7 de febrero del 2007, a un hombre identificado como Tyrice Brown, a quien supuestamente mató en venganza porque lo había herido en una mano en medio de una riña.

El crimen fue grabado en una cámara de seguridad frente a un negocio en el vecindario de Roxbury y posteriormente un agente de la policía, que conocía a de la Cruz por 10 años, lo identificó en las investigaciones.

El oficial asistía a la misma iglesia a la que iba el condenado.

El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Roderick L. Ireland, denegó la petición a de la Cruz y sus abogados para revisar y reducir la sentencia, alegando que no encontró motivos suficientes para decidir lo contrario.

Una de las balas disparadas por de la Cruz a Brown le atravesó el torso, el pulmón, el hígado, los intestinos y una arteria principal.

Según el reporte de las autoridades, el dominicano había sido herido por Brown en la mano en enero del 2007, por lo consumó su venganza un mes después. Huyó de la escena y el 27 de marzo del 2007 fue arrestado en el poblado de Wilmington (Delaware).

Durante el juicio, el abogado del criollo alegó que el imputado tenía una capacidad mental limitada y pidió que fuera declarado culpable por asesinato en segundo grado.

En la petición a la Corte Suprema de la Cruz y sus defensores arguyeron que dos jueces le habían negado su derecho a la elección de un abogado privado dos días antes del juicio.

El acusado dijo que las declaraciones hechas a la policía después de su arresto no debieron ser permitidas en el juicio. "Un juez debió haber tenido en consideración mis derechos Miranda y mi inteligencia por debajo de lo normal para determinar si había renunciado voluntariamente a esos derechos y a los de un proceso expedito antes de hablar con la policía", sostiene uno de los argumentos de de la Cruz.

Los jueces afirmaron en el fallo a la apelación que el magistrado tomó en cuenta la capacidad mental del acusado, su entendimiento claro del sistema judicial, la naturaleza sin amenazas en los interrogatorios de la policía y otros factores en la toma de las decisiones.