Está por decidirse disputa entre Uber y Nueva York
NUEVA YORK. En vísperas de una votación del concejo municipal que podría limitar el número de vehículos de Uber en las calles de la ciudad de Nueva York, las dos partes enfrentadas en el debate agudizaron sus ataques para conquistar aunque sea la opinión pública.
El nuevo servicio de transporte y el gobierno del alcalde Bill de Blasio, que busca establecer un límite para el crecimiento de Uber, plantearon sus casos el miércoles ante los legisladores, acosaron a los periodistas, no se cansaron de tuitear y pusieron de manifiesto las costosas campañas de avisos televisivos que arrecian en la ciudad.
Uber, la empresa con sede en California por valor de 40.000 millones de dólares, se ha convertido en una fuerza dominante en las calles de la mayor ciudad de Estados Unidos al despachar 25.000 automóviles en Nueva York en comparación con los 13.000 automóviles amarillos tradicionales. Pero el gobierno de De Blasio, preocupado por la congestión creciente en las calles de Manhattan, promueve un proyecto de ley que limitaría el crecimiento de Uber al 1% en el próximo año mientras se estudia su impacto sobre el tránsito.
La votación está programada tentativamente para el jueves ante el Concejo Municipal.
La mayoría de los observadores cree que el proyecto será aprobado, pero cada vez más funcionarios electos se han manifestado en contra. Y a última hora, la figura política más relevante en el estado rompió su silencio y pareció oponerse al alcalde. “No creo que el gobierno debería estar en el negocio de tratar de restringir el aumento de empleos”, comentó el alcalde Andrew Cuomo en una entrevista radial el miércoles.
Un vocero del alcalde respondió que las preocupaciones de Cuomo de que Uber pueda huir a los suburbios eran un “pretexto fabricado”.
Uber se niega enfáticamente a toda limitación. Las conversaciones entre la compañía y la municipalidad se interrumpieron la semana pasada sin indicios de reanudación antes de la votación.
El servicio de taxis, que suministra transporte a través de una aplicación en dispositivos móviles, pasó el miércoles rebatiendo el argumento principal del alcalde de que aumentaba el tránsito.
Los taxis amarillos hacen el 90% de sus viajes en Manhattan, según funcionarios municipales.