Joven asesinada por expareja en Cotuí se preparaba para ser maestra
Este sábado fue sepultado el cadáver de Marleny Muñoz Cáceres (Yeselis) y el de su verdugo, Raúl Ureña (Pitingo)
Marlenny Muñoz Cáceres (Yeselis), de 26 años, la joven ultimada de varios balazos por su expareja la mañana del pasado viernes tres en Cotuí, mientras laboraba en una plaza comercial de este municipio, se preparaba para dedicarse a la enseñanza.
Y es que dentro de un año ya terminaría sus estudios de magisterio en la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental Cotuí (Uteco), de acuerdo a lo informado por Mercedes Cáceres, tía de Yeselis.
La joven fue asesinada por su expareja Raúl Ureña Ortiz (Pitingo), quien posteriormente se mató de un tiro en la cabeza en la residencia de su madrastra de la sección Los Corozos, de aquí.
“Ella trabajaba para mantener al varoncito que tuvo con ese hombre y a una hembrita que ya tiene 12 años y para pagar sus estudios en la
universidad para dejar de trabajar en lugares o negocios públicos”, expresó Cáceres.
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Mientras que Osvaldo Cáceres, padre de la occisa, declaró que se enteró de la tragedia porque otra hija suya le llamó estando en su
trabajo en una empresa privada.
En tanto que Francis Franco, amigo y relacionado a la familia, lamentó lo sucedido y declaró que el año pasado (2019), Ureña Ortiz
estuvo varios meses preso por las denuncias de amenazas de muerte que hizo a Yeselis.
“Él se valió del dinero y las relaciones para llevarse el caso a La Vega, donde la justicia lo liberó y además le entregó el arma de fuego
con la cual mató a la joven y luego se suicidó”, dijo Franco.
Este sábado, los restos de Marlenny Muñoz Cáceres fueron sepultados en el cementerio municipal del municipio Villa la Mata, de esta
provincia.
Previamente se le ofició una misa de cuerpo presente en la casa número 57 del sector Amor y Paz, donde residía con sus familiares.
Homicida-suicida
Raúl Ureña Ortiz (Pitingo), de 59 años, era corredor de bancas de apuestas y desde el 2003 viajaba con visa de paseo a Estados Unidos, y en una ocasión trató de “hacerle viaje” a Norteamérica a Yeselis.
Antes de su sepelio en el cementerio del sector La Piñita, se le ofició una misa de cuerpo presente en la iglesia Santo Cura de Ars.
Dejó ocho hijos huérfanos producto de varias relaciones.