El extraño secuestro de un cabo de la Policía
El caso ocurrió en Barahona
Permaneció durante horas con sus captores, quienes lo golpearon pero le dejaron el arma
Este miércoles la Policía Nacional informó sobre el rescate de un cabo secuestrado.
El hecho, reportado como ocurrido en la sección San Rafael, de Bahoruco, en la provincia Barahona, provocó la suspensión del agente hasta que se investiguen “las reales circunstancias en que se produjeron los hechos y los motivos”.
Según una nota del cuerpo del orden, el alistado Esteban Armando Feliz Batista fue raptado en horas de la mañana por varios individuos armados que viajaban en dos vehículos, quienes alegadamente lo golpearon fuertemente, pues el documento de la Policía indica que presenta golpes contusos en distintas partes del cuerpo.
Conforme a la Policía, el cabo permaneció varias horas en manos de sus captores, pero no le quitaron el arma de reglamento y se la dejaron, pero sin municiones. Tampoco se llevaron la motocicleta en que se desplazaba, la cual fue dejada abandonada.
Los captores transitaban en dos vehículos: uno marca Toyota, rojo, y otro Hyundai, negro. La nota policial no indica si en algún momento hubo comunicación con la institución para informar sobre el secuestro o si se pidió rescate para su liberación.
“Se informó que el cabo Feliz Batista regresaba de realizar su jornada de servicio en el destacamento de Juancho, provincia Pedernales”, indica la Policía en el documento suministrado a la prensa.
También dice que el reporte preliminar reseña que los raptores, “ante la intensa persecución policial, los chequeos y retenes, se vieron en la obligación de dejar abandonado al cabo Feliz Batista, siendo rescatado por una patrulla de las que rastreaban la zona. Los raptores dejaron en poder del citado cabo policial su arma de reglamento, pero sin las cápsulas”.
Ordenan investigación y lo suspenden
En la tarde de hoy, el director de la Policía, Eduardo Alberto Then, ordenó una exhaustiva investigación para determinar “las reales circunstancias en que se produjeron los hechos y los motivos”. Para ello, varios miembros del Dicrim, con asiento en la sede de la institución, fueron trasladados a Barahona, “para sumarse a las pesquisas”.
Ordenó, además, la suspensión del cabo Feliz Batista, “hasta tanto se esclarezca el caso”.