Frederik recuerda a sus padres que fallecieron en la explosión en San Cristóbal
No pudo contener las lágrimas de una carta que leía a decenas de personas que recordaron este miércoles el fatídico día
Parientes piden justicia y verdad por la tragedia
"Tú eres un niño afortunado porque tienes a tus dos padres", son las palabras que Frederik Nivar Jorge todavía lleva en su memoria, dichas por quienes le dieron la vida y que fallecieron en la explosión del 14 de agosto del año pasado.
En la tragedia, la cual todavía no supera San Cristóbal, murieron 42 personas y decenas resultaron heridas.
Sus padres, Faustino Nivar y Eridania Jorge, salieron a comprar una tela porque querían tapizar los muebles de su hogar. Cuando su hijo se dio cuenta de lo que había ocurrido en la zona cero decidió llamarlos, pero nunca contestaron.
"Yo los llamaba para saber cómo estaban. Les hice más de 15 llamadas y nunca me contestaron", expresó el adolescente, quien aseguró que jamás imaginó que sus progenitores estaban entre las víctimas de ese fatídico incendio.
Al cumplirse un año de la explosión, Frederik, entre lágrimas leyó una carta dirigida a Fausto y Eridania y a las autoridades, que nunca ofrecieron una explicación "creíble" sobre lo sucedido.
En una parte de la carta, Frederik escribió: "Papi y mami, ustedes salieron ese lunes 14 de agosto, los esperábamos como siempre y no regresaron. ¿Por qué no regresaron?".
Con el corazón destrozado expresó cuánto extraña a sus padres, los que lo apoyaron y se esforzaron para que, cada día, él se concentrara en sus estudios, pensando en que, cuando ellos faltaran, ni a él ni a su hermano les faltara nada.
Frederik se convirtió en la voz quebrada de las decenas de familias que, como él, perdieron a sus seres queridos en la explosión.
Exigen "justicia"
Con carteles en mano, los afectados exigieron a las autoridades "justicia y verdad" sobre lo que realmente sucedió esa fatídica tarde. La explosión devastó una zona donde trabajaban personas humildes y a la que acudían diariamente compradores en busca de telas, alimentos para perros y otros productos que se vendían en ese mercado tradicional.
La llamada zona cero se cubrió de carteles, que fueron colocados en los paneles de zinc que rodean el área destinada para el proyecto de un parque público, previsto para iniciarse el año pasado, antes de que ocurriera la tragedia.