Padre de niño que murió torturado por una tía: "Cuando lo volví a ver noté algo raro"
Revela que madre del niño de ocho años se lo entregó "porque su esposo no aceptaba más personas en la casa"
La madre del menor de ocho años que murió tras ser torturado por su tía paterna se lo había entregado a su padre hace un año y cinco meses, porque el esposo de ella no aceptaba más personas en la casa, ya que la mujer tenía más niños, así lo dio a conocer el padre de la víctima, Santiago Colomé Jiménez.
"Jenifer Álvarez Pérez me lo entregó por las siguientes razones: ella tiene niños y su esposo no aceptaba más personas en la casa, y como es mi hijo, ella me lo entregó", apuntó.
Además explicó que el dinero que daba para la manuntención de su hijo se lo repartían entre ella y la pareja de esta, y que no veía el cuidado hacia el niño.
Colomé Jiménez refiere que trabaja en hotelería y como no tenía quién le atendiera al niño, acudió a su hermana que vive en Santiago, Altagracia Jiménez, y ésta luego de tenerlo por un año, le llamó para decirle que no podía tener al niño, debido a que tenía una persona incapacitada que atender.
Narra que Altagracia le recomendó a otra hermana de ambos, Carmen Jiménez, y hasta habló con ella para que atienda a C.C.A, para que él se pudiera ir a trabajar en hotelería. Le entregó el niño a su hermana Carmen el 8 de agosto del 2023.
Dijo que llegaron a un acuerdo para que ella se responsabilizara del niño, en un principio, sería gratis, pero que luego le dijo que no, que le iba a pagar dos mil pesos.
"Luego le dice que mandaría primero 2000 pesos y luego pasó a enviarle 3000 y cuando podía le daba 6000 mensual", aseguró.
Explicó que intentó en varias veces ver a su hijo, sin embargo, su hermana le ponía trabas, "que ella trabajaba en una villa y que tenía que ir a ver a sus hijos en La Romana, logrando verlo una sola vez".
Sostuvo que cuando volvió a ver al niño, en noviembre del 2023, notó que tenía "algo raro", como rasguños.
"Le pregunté a Carmen Jiménez el porqué de los rasguños que tenía el niño. Ella me contestó que lo llevó a un parque y que al tirarse del tobogán se hicieron los rasguños", indicó.
Detalló que revisó a su hijo, quitándole el poloche, pero que él le dijo que no le dolía nada, que estaba bien, nunca le comentó nada, que estaba viendo muñequitos y que lo cuidaban.