Sucesión de Moïse sigue dividida; RD insiste en apoyo internacional
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El Gobierno dominicano reiteró ayer su llamado a la comunidad internacional para que contribuya en todo cuanto sea posible para la creación de un ambiente favorable para el diálogo interno en Haití, el que considera necesario para superar la actual crisis generada por el magnicidio del presidente de ese país, Jovenel Moïse.
Las potencias extranjeras y la ONU dieron la espalda al primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, quien ha estado al frente del país desde el asesinato del presidente el pasado 7 de julio, al anunciar el sábado su apoyo explícito a uno de los rivales que le disputan el poder.
Los representantes en Haití de Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea, y un grupo de seis embajadores, entre ellos el de Estados Unidos, expresaron su respaldo a Ariel Henry como primer ministro en un comunicado.
El posicionamiento de los embajadores del llamado Core Group a favor de uno de los tres aspirantes al poder supone un importante giro, puesto que en los días posteriores al magnicidio, tanto la ONU como Estados Unidos reconocieron la autoridad de Claude Joseph para dirigir el país caribeño hasta las próximas elecciones.
Las dudas en la sucesión de Moïse surgen porque Henry fue nombrado primer ministro el 5 de julio, en el último decreto firmado por el presdiente dos días antes de su muerte, pero este no llegó a ser investido, por lo que Joseph continuó al frente del Gobierno, con el respaldo de la Policía y del Ejército.
Moïse fue asesinado por hombres armados que irrumpieron en su casa en un ataque en que las autoridades aseguran participaron haitianos, haitiano-estadounidenses y exsoldados colombianos.
En un comunicado emitido ayer por el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), el Gobierno dominicano manifestó su preocupación por la crisis que desborda el marco constitucional, desatada tras el magnicidio, y expresó su simpatía “con las voces que desde Haití llaman a un gran diálogo nacional que brinde respuesta a esta profunda crisis política y espiral de violencia por la que atraviesa”.
El Gobierno, además, reafirmó su convicción de que no existe “una solución dominicana a la situación haitiana”, así como su apego “al principio de no intervención en los asuntos internos de otros estados y el respeto a la Carta Democrática Interamericana, especialmente en lo relativo a la participación de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio futuro”.
El comunicado recoge que, tal y como fue señalado en una declaración emitida por el Mirex el 25 de marzo pasado, un cambio de gobierno democrático, que garantice la estabilidad política en Haití, requiere un proceso electoral justo, libre, transparente y competitivo.
Retorna primera dama
Martine Moise, la viuda del asesinado presidente, regresó el pasado sábado a Puerto Príncipe después de haberse tratado en un hospital de Miami las heridas que sufrió durante el ataque al mandatario.
El portavoz del Gobierno haitiano, Frantz Exantus, anunció el regreso de la primera dama, quien resultó herida durante el ataque armado, perpetrado en la residencia de ambos, en el barrio de Pelerin de la capital haitiana.
Martine Moise fue recibida en la pista del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe por el primer ministro interino.
La primera dama bajó del avión por su propio pie, usaba un chaleco antibalas, llevaba el brazo izquierdo en cabestrillo y vestía de negro en señal de luto, según las imágenes difundidas por el portavoz del Gobierno en Twitter.
Su llegada no fue anunciada y sorprendió a muchos en el país de más de 11 millones de habitantes, que continúa lidiando con la inestabilidad.
Los funerales de Estado en honor del presidente asesinado se celebrarán el próximo viernes en Cap-Haitien, la ciudad más importante del norte del país, y cercana al municipio de Trou-du-Nord, donde nació Jovenel Moïse.
A principios de semana, Martine Moïse tuiteó desde el hospital en Miami que no podía creer que su esposo se hubiera ido “sin decir una última palabra”.
“Este dolor jamás pasará”, agregó.