Vacunadoras de Barahona denuncian que no les pagan
La directora de Salud provincial explicó su situación con el dinero que llega desde el Ministerio de Salud Pública
Un grupo de mujeres reclutadas por la Dirección Provincial de Salud de Barahona (DPS Barahona) para trabajar en la jornada de vacunación denunció que no les están pagando los 500 pesos diarios que acordaron para cubrir sus gastos de transporte y comida, mientras que la encargada de Salud en esa provincia defendió que los pagos se están procesando según va llegando el dinero desde el ministerio.
Las enfermeras explicaron que empezaron a laborar desde finales de febrero y principios de marzo pasado, por lo que algunas acumulan casi 90 días de trabajo, pero sólo se les ha hecho tres pagos que no superan los 20 días.
Cuentan que, en Semana Santa, se les prometió pagarles los días al doble, pero sólo se les entregó mil pesos correspondientes al Viernes Santo. A algunas les adeudan el valor de dos meses y medio de servicio.
La situación ha sido denunciada por medios locales, pero las que hablaron con Diario Libre prefirieron no revelar sus nombres por miedo a ser perjudicadas ya que muchas son enfermeras, bioanalistas o estudiantes de término de carreras médicas.
Narran que las autoridades de salud provincial se mantienen prorrogando la fecha de pago. La situación les obliga a tomar dinero prestado y tener que faltar a veces por no tener los recursos.
Respuesta Dirección Provincial de Salud
Thelma Batista, directora provincial de Salud de Barahona, explicó que el pago a las enfermeras está sujeto al envío de los fondos desde el Ministerio de Salud Pública. Aseguró que el dinero se va distribuyendo según va llegando, pero tienen que esperar terminar con una cuenta para poder pasar a la siguiente.
Señaló que los días que pagan a esas trabajadoras se ajustan al fondo que reciben por lo que, si reciben los recursos para una semana, no pueden entregar más de ahí. Aseguró que desde esa dirección nunca han dejado de cumplir dicha responsabilidad y que actualmente se preparan para hacer el próximo desembolso.
“Lo que pasa es que ellas de desesperan. Por ejemplo, le pagamos una semana o dos días y ellas piensan que ya no les vamos a pagar”, indicó Batista.