Yeny Ramona, madre con cáncer pide ayuda para Brainer, su hijo con hidrocefalia
La señora necesita ayuda económica para atender su salud y la de su hijo, que presenta secuelas por la enfermedad congénita.
Brainer, el tercero y último hijo de Yeny Ramona Feliz, nació con hidrocefalia congénita y apenas cumplió el primer año, su padre los abandonó.
“Ese es el amor de mi vida”, dice la señora, señalando al chico que ya tiene 19 años, pero se comporta como un niño de tres, por secuela de la enfermedad, que le ha costado toda la dentadura y afecta la movilidad de sus piernas.
Es precisamente ese amor de madre y el reconocer que su hijo depende de ella que le da fuerza a Ramona para enfrentarse al cáncer de paladar de tercer grado que le diagnosticaron, cuyo tumor le extirparon hace dos años y que ahora amenaza con dañarle la vena yugular.
Ella requiere de 35 radioterapias y varios estudios de imágenes, pero la mujer no tiene dinero ni para ir este miércoles 22 de enero a la cita médica en el Instituto Oncológico Doctor Heriberto Pieter, para seguirse tratando el cáncer y conocer la evolución del coágulo en la vena yugular que se le diagnosticó el pasado mes de noviembre.
Las cirugías la “persiguen”, pues en la actualidad se recupera en casa de una de sus hijas de una histerectomía, que hace más débil su cuadro de salud.
Yeny Ramona Feliz reside en el sector El Valiente, el Santo Domingo Este, pero ahora se está quedando en la casa de una hija en el ensanche Isabelita.
Su rostro revela la desnutrición que le afecta, porque desde que le extirparon el tumor, debe asumir una alimentación basada en líquidos, que no puede costear, lo que le ha llevado a rebajar más de 50 libras.
La mujer tiene 51 años, pero su enfermedad, la falta de dinero y la situación de salud de su hijo Brainer, la hacen aparentar 10 años mayor.
Además de su hijo, Ramona vive con su madre de 96 años. Tiene dos hermanos, uno que quedó discapacitado después de un accidente de tránsito, otra que, al igual que ella, es paciente de cáncer. Había una tercera, pero murió el pasado 20 de diciembre, al resultar atropellada por un motociclista.
A pesar de padecer el maligno tumor, ella hace lo posible por cuidar a su hijo. Enseña dos indicaciones de Brainer, una para una prótesis dental, que tiene un costo de RD$ 62,000 y otra de RD$ 10,000 de rehabilitación para devolverle la movilidad de sus piernas, las cuales ha ido perdiendo por la hidrocefalia.
Ramona tiene el seguro médico del Régimen Subsidiado, pero agotó la disponibilidad de recursos económicos y debe esperar a que les sean repuestos los fondos de enfermedades de alto costo que le corresponde para este 2020.