Consecuencias de abandonar tratamiento contra epilepsia
Los pacientes que interrumpen el tratamiento sufren un efecto rebote
Contrario a lo que muchos creen, la epilepsia es una de las dolencias neurológica que más abundan. Existen más de 60 tipos, aunque el más conocido es el que provoca convulsión, saliveo, dolor de cabeza y se orina.
El neurólogo, José Silié Ramírez, dijo que la enfermedad puede aparecer a cualquier edad y que lo pero que le puede pasar a una paciente es abandonar el tratamiento, porque eso le genera un efecto rebote, o adverso, empeorando su condición de salud.
Silié Ramírez, quien preside el Club de Epilepsia, dijo que muchas veces dejan el tratamiento no por que quieren, sino porque les resulta costoso mantenerlo.
Existe la epilepsia refractaria, que es un tipo que no responde a los tratamientos convencionales y que por lo regular terminan en cirugía, para controlar las convulsiones.
“Eso es parte de lo que quiero que la gente sepa, que operarse de la cabeza por epilepsia no es un riesgo fatal”, dijo Silié Ramírez.
Esta enfermedad la provoca un trastorno eléctrico del cerebro. No todos los pacientes convulsionan, pues existe la crisis de ausencia y es la que se conoce como epilepsia generalizada.
Una de las manifestaciones se da cuando le pides a alguien que le pase algo y al momento de hacerlo se le cae (suele ocurrir en los niños) y se queda como en el limbo, por eso antes de poner un tratamiento, el médico debe hacer los estudios pertinentes, entre ellos el electroencefalograma, tomografía de cráneo y video electroencefalograma.
“El tratamiento va a depender del diagnóstico correcto de la epilepsia, porque no todas llevan el mismo tratamiento”, comenta el especialista.
Indicó que en niños, la dolencia se puede curar después de un tratamiento de cuatro años, lo que se debe a que el cerebro madura, Pero hay otros que lo hacen para toda la vida.
Ocurre también, que hay pacientes que dejan el tratamiento, después de un año, cuando nota que se les detuvieron las convulsiones, confiados en que se curaron, con el inconveniente de que les regresa la crisis y deben volver a inicial el tratamiento.
La enfermedad puede ser hereditaria, producto de sufrimiento o trauma provocado por un accidente de tránsito.