Uno de cada cuatro niños y adolescentes resulta diagnosticado con alteraciones visuales
La oftalmóloga Stephanie Vásquez insta a realizarse un chequeo anual preventivo
Considera que el mejor momento es previo al inicio del nuevo año escolar
Uno de cada cuatro niños y adolescentes resulta diagnosticado con alteraciones visuales tras realizarse un chequeo oftalmológico.
La afirmación la hace la doctora Stephanie Vásquez, del Instituto Espaillat Cabral, quien, de cara al año escolar que inicia en el próximo mes de agosto, instó a los padres a someter a sus hijos a una evaluación de rutina previo al retorno a clases.
"Por rutina, la recomendación es hacer una evaluación anual. Es importante que esta evaluación sea por oftalmología pediátrica, ya que hay un alza en el uso de lentes en los niños. Uno de cada cuatro niños está presentando problemas visuales y tienen dificultades en la lectura y el aprendizaje", dijo en conversación con Diario Libre.
Las señales de alerta incluyen: dolor de cabeza, visión borrosa, visión doble, dolor ocular, que se acerque mucha a la pantalla o al libro, que parpadee mucho, se estruje los ojos con regularidad, sensibilidad a la luz, mirada perdida u ojos enrojecidos.
"Lo que no ve bien, no le va a llamar la atención", citó la galena, en referencia a que no necesariamente es un déficit de atención, puede ser que el menor de edad simplemente no lo vea, "puede ser que el niño tenga una dificultad visual".
De acuerdo con Vásquez, la miopía y la hipermetropía son los defectos de refracción o problemas de corrección óptica más comunes.
La especialista indicó que la miopía es cuando el niño presenta visión borrosa de lejos y no puede enfocar bien; la hipermetropía es cuando hay una dificultad o visión borrosa de cerca.
También se suele diagnosticar astigmatismo, una alteración para poder enfocar bien tanto de lejos como de cerca. Puede haber estrabismo, una desviación muscular en los músculos que coordinan los movimientos de los ojos (bizco) y la ambliopía u ojo vago, cuando se presenta una capacidad reducida en uno o ambos ojos.
"El tema del regreso a clases es un momento clave para la evaluación de los niños. El 83 % del aprendizaje depende de la visión", dijo la especialista.
Rol de los profesores
Vásquez aseguró que los maestros juegan un papel importante en la detección de síntomas, debido a que muchas veces son los primeros en darse cuenta de los problemas de enfoque en la visión de los niños y adolescentes.
La doctora saludó la iniciativa de escuelas que incluyen como parte del proceso de inscripción a un nuevo año escolar una evaluación por el oftalmólogo pediatra, aunque reprochó que suele hacerse solo en los niveles iniciales.
"No es solo hacer una evaluación por psicología. Es una colaboración entre los papás y los maestros para que esos niños alcancen su mayor potencial en el aula", agregó.
No esperar a que los niños hablen
"Incluso si hay niños que no presentan síntomas porque hay muchas condiciones que son silenciosas y solo se pueden detectar en la evaluación"
Gérmenes en las manos
Recordó que es importante mantener una buena higiene de manos, especialmente en los niños, porque tocarse los ojos con las manos sucias "aumenta el riesgo de infección".
Asimismo, en las pantallas de las tabletas y los celulares también proliferan las bacterias.
Sobre estos dispositivos, Vásquez recomienda "limitar el tiempo excesivo y abusivo que le están dedicando los niños y adolescentes a estos dispositivos electrónicos" que provocan mucha fatiga visual, alteran el ritmo circadiano que regula el sueño, limita las habilidades sociales, limita las actividades al aire libre que realiza el infante y su exposición a la luz solar.
"Las consecuencias no son solo a nivel ocular, (lo de las pantallas) se está yendo más allá", puntualizó la oftalmóloga.