La mortalidad neonatal se redujo un 9 % en 2023, pero sigue lejos de la meta
La mortalidad materna se mantiene en 108 por cada 100,000 nacidos vivos
El año pasado, República Dominicana logró reducir la mortalidad neonatal en alrededor de un 9 % respecto al 2022, un porcentaje que, si bien muestra mejoras, aún está lejos de las metas planteadas.
El panorama es similar en cuanto a la mortalidad materna que, conforme con los datos que ofrecen las autoridades de salud, se ha mantenido en 108 por cada 100,000 nacidos vivos. Esta cifra dista del “menos de 70 por cada 100,000 nacidos vivos” que se plantea en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) 2030.
Los datos lo presentaron el Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) durante un encuentro con 120 profesionales de la salud de 16 hospitales de la Red Pública nacional para evaluar y dar seguimiento a la implementación de las estrategias dirigidas a reducir las muertes maternas y neonatales evitables en el país.
“Todavía no estamos contentos con las cifras que tenemos, pero esta gestión está haciendo todo lo necesario para seguir mejorando estos indicadores y lograr los objetivos trazados", dijo el director de Materno Infantil y Adolescentes del SNS, Martín Ortiz.
Sin embargo, dijo que siente satisfacción con los trabajos realizados por el equipo que dirige, el que “ha puesto empeño por mejorar la calidad en la atención materna y neonatal de la Red Pública”.
Indicó que, gracias a la labor que realizan, hay 22 unidades Mamá Canguro, 14 de ellas instaladas en la actual gestión. También hay 14 hospitales en los que ya se detecta la retinopatía en el prematuro, 11 de los cuales comenzaron en los dos últimos años.
En mayo de 2023 fue lanzado el Plan de Aceleración para la Reducción de la Mortalidad Neonatal, dirigido a implementar acciones en salud para reducir en un 25 %, respecto al 2022, la tasa de mortalidad neonatal.
Para lograrlo, se prevé el abordaje de la consulta prenatal, trabajo de parto y asistencia al parto, así como la mejora de la calidad de los servicios en las unidades de cuidados intensivos neonatal (UCIN) y en las salas de maternidad.
Se evitaron 428 muertes de bebés
Medidos los primeros siete meses de su implementación, el año cerró con una reducción de un 9 % (un 36 % de la meta) en todos los hospitales que conforman la Red Pública, lo que se traduce, según informaron, en que se evitaron 428 muertes de bebés en período neonatal.
“Cada día muchos padres y madres se enfrentan al trauma de perder a sus hijos, a veces, incluso, antes de que respiren por primera vez. Esta es una tragedia que es posible prevenir y nunca debería aceptarse, siendo posible a través de una voluntad política firme y una mayor inversión en el acceso a la atención primaria de salud para todas las mujeres y todos los niños”, comentó Carlos Carrera, representante de Unicef.
Muertes de neonatos de la Maternidad San Lorenzo en febrero es un 78% más que el promedio del 2022
Preguntas sobre la mortalidad materno-infantil
El abandono de las consultas: principal causa de mortalidad neonatal y materna
Carrera insistió en la importancia de que los establecimientos de salud cuenten con datos confiables para una planificación realista y el que se asegure una capacidad resolutiva de los servicios de salud.
Al mismo tiempo, motivó a los participantes a mantener una gestión hospitalaria de calidad, ofreciendo un trato respetuoso y digno en la atención obstétrica y neonatal para que las madres y sus recién nacidos puedan tener una experiencia positiva.
Por último, destacó la necesidad de garantizar el registro oportuno del nacimiento de los bebés, ya que el derecho a la identidad es esencial para la garantía y el disfrute de los demás derechos de la infancia.
Durante el acto, Unicef comunicó sobre la donación de cinco nuevos oftalmoscopios que se distribuirán en los hospitales que cuentan con el programa Mamá Canguro, para los recién nacidos prematuros y de bajo peso, con los que suman 15 los instrumentos ópticos que han donado a la fecha.
Los referidos instrumentos son esenciales para evitar la ceguera en los bebés prematuros con lo que se contribuye a reducir la discapacidad visual en la infancia y asegurar una mejor calidad de vida.
En el marco del evento, Andrés Barreto, director de Política Pública y Comunicaciones de MSD para Centroamérica y el Caribe, expresó su compromiso con la reducción de la mortalidad materna y neonatal en República Dominicana. Puntualizó que la contribución de MSD a través de Unicef, está dirigida a evitar esas muertes innecesarias con el apoyo a la implementación de estrategias enfocadas en mejorar la calidad de las atenciones en los servicios de salud.