Fe en medio de la turbulencia: testimonio de la madre de un bebé prematuro
Yermili Hernández cuenta el proceso que atravesó con el nacimiento de su bebé prematuro
Dicen que una mujer es madre desde el momento en que la criatura llega a su vientre, debido a todas las vicisitudes que puede enfrentar en el proceso. Todos los embarazos tienen complicaciones, pero algunos más que otros.
En este caso, a propósito del Día Mundial del Prematuro, una mujer fuerte y llena de fe cuenta la historia de su proceso. Narra cómo repleta de miedo y aferrada a una esperanza mínima de vida, cuidó de su bebé prematuro para que hoy esté sano.
Yermili Hernández Feliz hace dos años vivió un proceso complicado. Su hijo Josué Emmanuel nació de 36 semanas y padeció de una anemia grave. Su condición neonatal hizo en algún momento a su madre dudar de si viviría.
"Ella (la doctora) dijo que tenía muy poco tiempo de vida. Imagínate, yo con varios días de parida, luego de estar luchando día a día con ese cuerpo tan pequeño, dándole calor y que un doctor te diga eso así, a ti se te nubla todo", expresó la joven madre de 28 años.
Contó que tenía mucho miedo, "su cuerpecito era muy pequeño" y debía tener mayor cuidado, luego de que la pediatra le indicara un medicamento, salió desesperada a la búsqueda de esas inyecciones que le ayudarían con el diagnóstico.
- "Le pedí a Dios que no permitiera que eso pasara. Yo vine aquí a mi casa llorando mucho, hablé con mi esposo del tema y salimos como locos a buscar esa inyección y al otro día, gracias a Dios, pudimos llevarla", expresó.
Aunque pudo encontrar la medicación y empezaron a tratar la condición de su hijo, el proceso siguió siendo difícil.
Yermili narró que durante un mes iba interdiario desde las cinco de la mañana a la Maternidad de la Mujer, donde estaba su bebé recibiendo cuidados a través del programa "Mamá Canguro". Allí iba a llevarle el tratamiento.
De acuerdo con un comunicado enviado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), "la implementación del Método Madre Canguro, dirigido a la atención de los recién nacidos menores de 37 semanas de edad gestacional y recién nacidos de bajo peso al nacer, se basa en contacto piel con piel, posición canguro, lactancia materna, alta temprana con seguimiento estricto hasta al menos un año de edad, dirigida a la prevención y el manejo de discapacidades de tipo visual, auditiva, desarrollo psicomotor, neurológicas; condiciones con las que cursan los prematuros".
Hernández Feliz dice que gracias este programa gratuito en el que su hijo estuvo hasta el año de vida, pudo ver un mejor desarrollo de su bebé, ya que ahí recibía atenciones de distintos especialistas que se mantenían monitoreando que no le aquejara ninguna otra situación de salud.
"Los niños y niñas que nacen antes de las 37 semanas o con bajo peso se enfrentan a riesgos como alteraciones leves de sus funciones cognitivas, retraso en su desarrollo psicomotor, pérdida de la visión, sordera e incluso autismo", externó el representante de Unicef, Carlos Carrera.
La madre expresó que en este programa ella hacía diversas actividades con su bebé para fomentar su desarrollo, entre ellas el método canguro, en el que llevaba al niño sujeto al pecho con una manta, además la instruían para le hiciera mansajes corporales para fortalecer su motricidad.
Ocho de cada diez son prematuros en RD
"Según las estadísticas del Servicio Nacional de Salud (SNS) en República Dominicana, ocho de cada 100 nacimientos, son prematuros, teniendo 200 veces más posibilidad de morir y quedar con secuelas que pueden repercutir en su desarrollo si no reciben atención oportuna", especificó Unicef.
José Enmanuel goza de buena salud
Casi dos años después José Enmanuel se encuentra gozando de buena salud, según comentó su madre, quien ha podido disfrutar de su compañía desde entonces.
"Mi bebé cumplirá un año y once meses. Después que salió del programa el cuidado fue más fácil porque ya está más grandecito, ya gracias a Dios sus pulmones se desarrollaron bien y su corazoncito, ya está más independiente, ya tú le puedes dar comida sólida, porque antes era solamente fórmula", comentó.
Añadió que actualmente los chequeos son menos recurrentes, "porque gracias a Dios. Cada vez que yo lo llevaba, siempre le salía todo bien".