VIDEO | Pozos improvisados, posible causa de casos sospechosos de cólera en Los Cocos
Se inició el reparto con camiones de agua y se prevé colocar tinacos, como en La Zurza
Comunitarios atribuyen tres muertes a la bacteria que causa el cólera
Personal de la Dirección Provincial de Barahona se trasladó hasta el poblado Los Cocos, en la frontera entre Enriquillo y Pedernales, donde tomaron muestras de agua y heces luego de que once lugareños presentaran síntomas de cólera.
El director interino de la Provincial de Salud, Edwin Batista, encabezó el operativo casa a casa, donde también brindaban orientaciones sobre las medidas de higiene para evitar contagios de cólera, incluyendo afiches en español y creole, por la gran cantidad de personas de origen haitiano que allí reside.
"Hasta ahora lo que tenemos son casos sospechosos, la mayoría de enfermedad diarreica aguda, pero a nosotros, como Salud Pública, nos corresponde la prevención, intervenir y hacer el levantamiento de lugar", afirmó el galeno.
Batista indicó que hasta que no se reciban los resultados del Laboratorio Nacional Dr. Defilló no se puede asegurar que hay un brote de cólera en el área, pero, "en caso de, están implementando las medidas para que el foco no se expanda".
En el mismo sentido, sobre las tres defunciones que los comunitarios atribuyen a cólera, el doctor indicó que hasta que no salgan las confirmaciones, no se pueden atribuir a esa bacteria.
Junto al personal de Salud Pública, un camión del Instituto Nacional de Agua Potable (Inapa) distribuyó agua gratuita entre los comunitarios, ya que, aunque las pruebas de laboratorio aún no lo atestiguan, se presume que la raíz del brote yace en pozos improvisados que los propios habitantes han cavado.
Beben agua de pozo
Citho Pierre, morador en Los Cocos, narró cómo su nieta de casi dos años falleció el pasado 11 de julio afectada de vómitos y diarrea blanquecina. La niña tenía una semana con los síntomas, los cuales fueron tratados inicialmente con té de hojas.
Al no notar mejoría, la menor fue trasladada al Hospital Municipal de Enriquillo donde le tomaron muestras, pero, antes de que llegaran los resultados, la pequeña pereció.
"Me siento débil, cada vez que cojo algo para comer, no puedo", dijo Denisse, esposa de Citho desde hace 15 años, acongojada por la situación.
En la vivienda de la familia Pierre, elaborada con hojas de zinc, habitan siete personas, entre ellas Juanito, de 9 años, e hijo de la pareja, quien está actualmente ingresado en el Hospital de Enriquillo con igual cuadro clínico que su difunta sobrina.
Solo durante el día de ayer el niño había evacuado nueve veces, de acuerdo al conteo que llevaba la madre.
"Le pusieron una inyección y le dieron una pastilla, pero no nos han dicho nada de los (resultados de los) análisis", afirmó Denisse.
Citho, quien ya tiene 30 años residiendo en Los Cocos y dice ser el primer asentado en el empobrecido poblado, comentó que el principal problema de la zona es el poco acceso a agua potable.
Para suplirse, los residentes hoyan pozos y el líquido que extraen lo utilizan para beber, cocinar y limpiar.
"A veces compramos un botellón o agua de fundita. Pero, la verdad, el agua que usamos para todo es la de los pozos", admitió Pierre.
En ocasiones, cuando el dinero se lo permite, compran tanques de agua a un camión, pagando 100 pesos cada uno.
Instalarán tinacos
Batista dijo que la repartición de camiones con agua es una solución a corto plazo. A mediano plazo se prevé la instalación de tinacos y finalmente, clausurar los pozos improvisados.
Zonas aledañas
En poblados cercanos a Los Cocos, los comunitarios dicen no haber testificado cuadros sospechosos de cólera, pero viven con el temor de que la enfermedad se propague por el desabastecimiento de agua en la región.
Simeisa y Andrés son dos pescadores que viven próximo a Juancho, Pedernales.
Los nacionales haitianos aseguran que la única manera disponible para almacenar agua es guardarla en tanques y untarles un poco de cloro. El precio en la zona parece ser estándar: 100 pesos por cada tanque.
En el caso de Rossy Feliz, su preocupación es porque su hijo de 6 años está ingresado en el Jaime Mota y aunque la analítica dice que es ameba, está escéptica ante los casos posibles de cólera en la provincia.
Pacientes evolucionan satisfactoriamente
Diario Libre visitó los hospitales Jaime Mota, en Barahona, y el Hospital Municipal de Enriquillo para conocer el estado de salud de los pacientes ingresados con sospecha de cólera.
En ambos centros sanitarios fueron muy herméticos con las informaciones, limitándose a decir que "evolucionan satisfactoriamente".
En el Hospital de Enriquillo tienen un área habilitada, exclusiva para estos pacientes, donde las enfermeras se colocan guantes, mascarillas y batas desechables para entrar.
Al momento de la visita, habían tres camillas ocupadas y dos madres acompañando a sus hijos menores de edad, los cuales estaban siendo rehidratados con sueros intravenosos.