Endocrinólogo pediatra explica los peligros de utilizar esteroides de manera indiscriminada
El doctor Elbi Morla llama la atención sobre el uso sin control y el fácil acceso en farmacias
El uso de esteroides y hormonas de crecimiento sin supervisión médica daña el corazón, cerebro, riñones y los huesos
En los últimos tiempos, varios prospectos del béisbol han tenido serios problemas de salud por uso de esteroides
Claudia Fernández
La utilización de medicamentos por una persona que no los necesita, ya sea niño, adolescente o adulto, desata consecuencias y complicaciones en el cuerpo producto de ese uso indiscriminado, ya que son compuestos que deben consumirse exclusivamente cuando hay un déficit de producción en el organismo o cuando hay una indicación médica apropiada.
Este uso desmedido de sustancias es perfectamente aplicable al consumo de esteroides por jóvenes atletas que buscan mejorar su rendimiento.
Niños de apenas 10 años reciben estas inyecciones, “completamente inapropiadas”, a juicio del pediatra endocrinólogo Elbi Morla.
“Los esteroides se consiguen en cualquier farmacia, son fáciles de conseguir, sin recetas, no es controlado”, destaca alarmado el pasado presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría.
“La hormona de crecimiento tampoco es controlada, lo que pasa con este producto es que hay que comprarlo directamente en la distribuidora farmacéutica, no se vende en las farmacias. O usted la compra en la farmacéutica, o la consigue en el programa de Gobierno de Alto Costo o usted la trae de fuera, irregularmente, que es lo que está pasando. Van y la buscan en Suramérica o en Centroamérica, hasta México y la traen para acá. Esas son las que le están inyectando a los jóvenes en prácticas de béisbol”, agregó.
¿Cómo afecta el cuerpo?
Morla explicó que los esteroides afectan la musculatura brindando un mayor volumen, pero, haciendo un daño a los huesos.
“Tú vas a tener un músculo muy fuerte insertado sobre un hueso débil. Los esteroides desmineralizan el hueso, por eso hay tantas lesiones en los peloteros de hombros, de codos, y fracturas con facilidad”, detalló el galeno.
Señaló que, así como hipertrofia los músculos de los brazos, hace lo mismo con los músculos del corazón y eso conduce a aumento de la presión arterial, que daña los riñones.
El especialista indicó que los esteroides también afectan al cerebro, pudiendo causar alteraciones de conducta, desde depresión, irritabilidad y agresividad.
“La hormona de crecimiento también tiene ese efecto indeseable sobre el corazón. Hay que estar vigilando frecuentemente porque te hace crecer no solo la estatura, sino los órganos internos, entre ellos, el corazón”, añadió.
“Estos dos compuestos (esteroides y hormonas de crecimiento) te van a hacer crecer el corazón y te lo van a llevar a hipertensión, insuficiencia y va a terminar dañando los riñones. Es todo un ciclo que se produce en estos jóvenes, por lo que algunos de ellos han perdido la vida”, sostuvo el también docente universitario.
Consentimiento
El endocrino dijo que muchas veces los padres tienen conocimiento y aprueban la colocación de los esteroides en el cuerpo de los prospectos menores, a sabiendas de que se trata de sustancias inadecuadas.
“Deportistas que se han dopado y han alcanzado contratos millonarios están ahí, están jugando. Hay algunos que los acaban y hay otros que no, que los tienen como reyes, pero usted fue un tramposo y eso que usted hizo para llegar ahí es una mala imagen que le está dando a los jóvenes”, expresó a modo de queja.
Expuso que, en la realidad, los pacientes con deficiencia de hormona de crecimiento no son muchos.
“Usted tiene más de 10 fábricas haciendo hormonas de crecimiento, entonces hay que buscar a quien ponérsela”, resaltó como una de las causas por las que no existe un control más estricto sobre la venta de estas sustancias.
En el país está aprobado su uso para niños con déficit hormonal comprobado y niñas con Síndrome de Turner, que ocasiona baja estatura a raíz de la falta de un cromosoma X.
“En endocrinología pediátrica tenemos niños que son insuficientes de esteroides, entonces hay que ponerles, pero la dosis que se usa se llama dosis fisiológica, para compensar lo que al cuerpo le falta. Las otras especialidades usan esteroides en dosis altas que se llaman farmacológicas, son dosis más altas que buscan un efecto paliativo en enfermedades como artritis, alergias, procesos inmunológicos, hematología y oncología”, aclaró el especialista.
Riesgo de diabetes
“Tanto con esteroides como con hormonas de crecimiento hay que chequear la glicemia porque puede empujar hacia un desarrollo de la diabetes, lo que se llama diabetes esteroidea”, afirmó Morla.
En su reflexión final, el investigador científico reiteró que “la hormona de crecimiento debe usarse solo en el paciente que está deficitario y los esteroides, por indicación de un médico, ya sea endocrinólogo u otro especialista que lo usa para otro tipo de situaciones. No son medicamentos que la gente puede estar utilizando sin ningún tipo de control, como está ocurriendo”.
Casos alarmantes
Este viernes, Diario Libre publicó el trabajo periodístico Alarmante patrón de insuficiencia renal aguda en adolescentes relacionado con el uso de esteroides en el que el cardiólogo pediatra Richard Medina, con 20 años ejerciendo la medicina, encontró un patrón en el último año con adolescentes sufriendo de insuficiencia renal aguda. ¿Común denominador? Prospectos que se preparan en programas para buscar firmas.
Dijo que les han llegado a sus consultorios en la Plaza de la Salud, en Corazones Unidos, en San Pedro de Macorís, les llegan desde Haina, Pedro Brand, San Cristóbal, lo que le llevó a ahondar en sus archivos, indagar y encontró un patrón común. El uso de esteroides, que incluyen medicamentos sin ni siquiera estar autorizada su comercialización en el país por el Ministerio de Salud Pública.
Medina reveló que ha recibido al menos a 15 adolescentes en el último año, con cuadro clínico tan grave como riñones destrozados y requiriendo diálisis, pacientes que ahora cruzan los dedos a la espera de un donante.
Claudia FernándezPeriodista, amante de los viajes, la moda y la música en vivo. Foodie.
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