Salud Pública recibe 160 refrigeradores para mantener cadena de frío en las vacunas
Los insumos valorados en US$412,000 fueron donados por la Embajada de los Estados Unidos, a través de la OPS
Para que una vacuna sea efectiva, debe conservarse a una temperatura entre los 2 y 8 grados
El ministerio de Salud Pública, a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), recibió 160 refrigeradores de diferentes capacidades de almacenamiento, donados por la Embajada de los Estados Unidos, con el objetivo de fortalecer la cadena de frío y garantizar la adecuada conservación de las vacunas que aplica el Gobierno en los 1,421 puestos distribuidos por toda la geografía nacional.
Tras recibir la donación, que también incluye dos montacargas y una aspiradora eléctrica, el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, agradeció a la OPS en su labor de canalizador y asesor y a la Embajada por ser aliado no solo para la vacunación Covid, sino otras enfermedades entre las que citó tuberculosis y VIH.
Tanto los refrigeradores, como los montacargas, con capacidad de movilizar unas 6,600 libras, tienen un sistema dual de combustible. La aspiradora tiene capacidad de carga de unas 3,800 libras y se utilizará para movilizar las vacunas a nivel interno.
Por su parte, el representante de la OPS en el país, Olivier Ronveaux, agradeció la donación valorada en 412 mil dólares.
“El mecanismo de la donación es algo que funciona bien en este país. El dinero viene de un bilateral, en este caso, Estados Unidos, que fue un apoyo fantástico durante el Covid y la inmunización, y la OPS es encargada de gestionar la donación, seleccionar al equipo que sea de buena calidad y al mejor precio”, detalló Ronveaux.
De igual modo, la directora de Inmunoprevenibles por Vacunas, Aida Lucía Vargas, valoró la importancia de las vacunas erradicar enfermedades en bien de la comunidad, servicio brindado libre de costo a la población.
“Después de agua potable, no hay un programa mejor costo-efectivo que las vacunas”, aseguró la experta en inmunoprevenibles.
Agregó que “estas donaciones de cadena de frío fortalecen todo el proceso que garantiza la calidad, la vida útil de las vacunas. No es posible vacunar si no se garantiza la cadena de frío. La vacuna debe estar conservada a una temperatura entre 2 a 8 (grados) para ser aplicada a toda la población objeto”, proceso que se inicia con los niños recién nacidos.
Por parte de la Embajada de los Estados Unidos y representando a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), también estuvo presente la señora Charmeen Premjee, directora de País adjunta.