Los niños tienen altas probabilidades de contagiarse con influenza
En el país está circulando la influenza tipo A y tipo B
El neumólogo pediatra Jorge Heyaime pide cuidar las medidas de higiene
Con la llegada del otoño se activa la temporada de influenza, infección vírica que se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea, malestar general, tos seca, dolor de garganta, rinitis e incluso, manifestaciones gastrointestinales como diarrea y vómitos.
El neumólogo pediatra Jorge Heyaime explicó a Diario Libre que la forma natural de los niños socializar crea el ambiente propicio para la propagación del virus, citando el caso de algunos que estornudan y tosen sin taparse la boca, comparten alimentos o intercambian chupetes o biberones con hermanitos o compañeritos de clases.
“Actualmente hay un incremento en la incidencia en casos nuevos”, sostuvo el especialista.
Las escuelas son uno de los principales focos de contaminación. El galeno indicó que ha recibido en su consulta a alumnos de escuelas donde más de la mitad de los niños del salón de clases se han infectado.
A los padres con hijos en edad escolar, el neumólogo pediatra les pide retirar al niño del ambiente escolar durante el proceso infeccioso, llevarlo al médico y que el especialista determine las pruebas y tratamiento de rigor.
El comportamiento del virus de la influenza varía de un paciente a otro según el sistema inmune que tenga.
“Hay unos (pacientes) que hay que internarlos y otros que la pasan en sus casas en reposo con acetaminofén, líquidos y las indicaciones de lugar”, explicó.
El galeno indicó que en el país circula tanto la influenza tipo A, como la B y que las medidas preventivas son muy similares al COVID-19.
“Lavado de manos, andar con mascarillas, cuando estornudes taparte con la parte interior del antebrazo, airear espacios cerrados y no tocar objetos con las manos sucias luego de sacudirse la nariz”, son las indicaciones simples, pero efectivas que recomienda Heyaime. Para los grupos de riesgo también es importante la vacunación.
“La vacunación se debe hacer todos los años, especialmente los que tienen una patología previa como los cardiópatas o neumópatas, los que están en los extremos de las edades (niños pequeños y adultos mayores)”, agregó.
Otros virus circulantes
El doctor Heyaime aclaró que la influenza no es el único virus que circula en el ambiente del país.
“La fiebre y tos la pueden dar muchos virus, incluso, hay otros virus que están circulando que no es el de la influenza, como el metaneumovirus, sincitial respiratorio, parainfluenza, entre otros”.
De acuerdo al más reciente boletín (número 39) emitido por la Dirección General de Epidemiología (Digepi), hasta el 1 de octubre, en el país se han contabilizado 2,422 casos de infecciones respiratorias agudas (IRAG), concentradas principalmente en Santiago, Santo Domingo y San Pedro de Macorís.
Madres acuden al Robert Reid
Este martes, decenas de madres se mantenían a la espera de un turno en el área de consulta del Hospital Robert Reid Cabral, donde la mayoría de los infantes tenían cuadros con fiebre, tos, dolor de cabeza y secreciones nasales.
A las 5:00 de la madrugada Claribel Amador ya estaba en la ruta Baní-Santo Domingo para ser una de las primeras en tomar un turno en el hospital, ya que su pequeño Ezequiel tiene unas dos semanas con malestar de gripe.
“Le empezó en la nariz, pero ahora tienen el pecho, las dos cosas”, comentó la joven madre.
Además de la evaluación del neumólogo, a Amador le interesaba consultar al neurólogo y a un psicólogo pediatra, ya que el niño de dos años no pronuncia palabras y eso la mantiene un tanto preocupada.
Junto a sus niños de uno y tres años, Rut, residente en Los Alcarrizos, esperaba saber qué le produjo la fiebre y tos que los pequeños padecen.
A su lado se encontraba Elizabeth Molina, quien por segundo día consecutivo se trasladaba desde Haina hacia el Robert Reid, primero en la consulta y luego en la entrega de los análisis de su hija de dos años que tenía mucha fiebre.
“Ay sí, tenemos dos días en eso. Gracias a Dios salió bien. Al varón lo traje a un chequeo de rutina”, dijo la señora mientras señalaba a su hijo de ocho años que también la acompañaba.