La epilepsia: principal trastorno cerebral generador de convulsiones
En América Latina y el Caribe, más de la mitad de las personas no reciben atención por esta afección
Diversas investigaciones dentro del campo de la neurología indican que de un 6 a 7 por ciento de los niños pueden presentar algún tipo de convulsión. Esto no necesariamente responde a una disfunción neuronal, sin embargo, es imperante estar atentos si se suman otros signos, así destacó el doctor Carlos Alonso Rivera, en el primer día de plenaria del Congreso Latinoamericano de Pediatría (Alape 2002), que se celebra en Punta Cana.
Aproximadamente, 50 millones de personas en todo el mundo tienen epilepsia, lo que la convierte en una de las enfermedades neurológicas más comunes a nivel mundial. Cinco millones de ellos viven en la región de las Américas.
La epilepsia es el principal trastorno cerebral que genera convulsiones, pero también una convulsión puede estar asociada a una fiebre, tener un problema de glucosa u otro desbalance bioquímico. Como síntoma, las convulsiones en niños suelen ser prevalentes pero solo 1 % de la población mundial podría padecer epilepsia.
Rivera, quien es el actual presidente de la Asociación Latinoamericana de Pediatría, explicó durante una de sus ponencias que, una convulsión puede ser provocada por drogas, toxinas o por un metabolismo agudo; pero también relacionadas con un daño temporal, neurológico o sistémico (como son las infecciones, embolia o traumatismo).
Otro factor que incide en que un niño convulsione es si padece de alguna lesión o daño cerebral previo, si tiene un síndrome epiléptico, así como por etiologías que todavía son desconocidas.
“La incidencia es de 16 a 30 pacientes por cada 100 mil al año, con agudas sintomáticas; mientras que 26 a 64 de cada 100 mil al año son por crisis únicas no provocadas”, añadió el experto.
Factores de recurrencia
Reportes de salud señalan que la recurrencia de estos casos se presenta en un 14 % en un año, 29 % en tres años y 34 % en cinco años. Además, existe un mayor riesgo en quienes las padecen de crisis remotas y sintomáticas, Parálisis de Todd, crisis focales, afectación del neurodesarrollo, capacidad intelectual y crisis durante el sueño.
Es importante destacar que, en el caso de las convulsiones, la mitad de los niños se encontraron libres de crisis a los 7 años de edad, por un periodo al menos de dos años.
La mitad de los niños que la presenten serán diagnosticados con algún grado de discapacidad intelectual.
“Si hablamos de epilepsia, el 62 % de los países de América Latina y el Caribe ha reportado tener al menos un anticonvulsivo, pero la mayoría de las veces estos solo están disponibles en los niveles secundarios y terciarios de atención, lo que hace que sea muy difícil para las personas acceder al nivel de atención primaria”, puntualizó el doctor Alonso.
Con pesar, en América Latina y el Caribe, más de la mitad de las personas no reciben atención por esta afección por parte de los servicios de salud.
Bajo la conferencia realizada en Alape 2022, sobre el Abordaje de la Primera Convulsión, el doctor Carlos Alonso Rivera reiteró que mejorar la individualización de la etiología puede ayudar a entender mejor el pronóstico y su posible tratamiento. La etiología será el principal predictor independientemente del pronóstico de la epilepsia de inicio temprano, el cual es idóneo hacerlo antes de los dos años o ante los primeros signos de esta condición neurológica.
Las crisis epilépticas
Se considera una “crisis epiléptica” a la aparición transitoria de signos y síntomas provocados por una actividad neuronal anómala excesiva o simultánea en el cerebro.
La epilepsia es un trastorno que se caracteriza por una predisposición continuada a la aparición de crisis epilépticas y por consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales de esta enfermedad. La definición de epilepsia requiere la presencia al menos de una crisis epiléptica.
La Sociedad Dominicana de Pediatría y la Asociación Latinoamericana de Pediatría realizan este congreso a fin de fomentar la actualización médica de los especialistas y buscar mejores alternativas para el cuidado y abordaje de la salud infantil y adolescente.