OMS dice cada día se produce un millón de infecciones de transmisión sexual en el mundo
Ciertas enfermedades de transmisión sexual pueden provocar resultados irreversibles
Cada día se producen un millón de casos de infección de transmisión sexual (ITS) en todo el mundo, especialmente de gonorrea, clamidia, sífilis y tricomonas, según ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, el organismo ha avisado de que los brotes emergentes de nuevas infecciones que pueden adquirirse por contacto sexual, como la viruela del mono, 'shigella sonnei', 'neisseria meningitidis', ébola y zika, así como el resurgimiento de ITS desatendidas, como el linfogranuloma venéreo, presagian desafíos cada vez mayores en la prestación de servicios de prevención y control de estas infecciones.
Y es que, cuando no se tratan, ciertas ITS pueden provocar resultados irreversibles a largo plazo, como dolor pélvico crónico, cáncer, infertilidad, embarazo adverso y complicaciones congénitas, algunas de las cuales pueden ser potencialmente mortales.
Por ello, la 75.ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2022 acordó la implementación de las nuevas estrategias mundiales del sector de la salud para reducir nuevos casos de sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis; disminuir los nuevos casos de sífilis congénita; aumentar el porcentaje de niñas vacunadas contra el virus del papiloma humano (VPH) a los 15 años de edad; incrementar el porcentaje de cribado de sífilis entre poblaciones prioritarias y mujeres embarazadas, así como de gonorrea entre poblaciones prioritarias; aumentar el porcentaje de mujeres que se someten a exámenes de detección de cáncer de cuello uterino; y aumentar el número de países que informan sobre la resistencia a los antimicrobianos contra la gonorrea.
Asimismo, se destacó la necesidad de crear un entorno que aliente a las personas a hablar sobre las infecciones de transmisión sexual, adoptar prácticas sexuales más seguras y buscar tratamiento; ampliar la prevención primaria, y la integración de los servicios de infecciones de transmisión sexual; aumentar la accesibilidad de los servicios centrados en las personas; cerrar las brechas de financiamiento; facilitar la adopción de diagnósticos en el punto de atención y nuevas tecnologías; e invertir en investigación.