Conoce cuáles son los principales trastornos mentales que afectan a la población dominicana
El presidente de la Sociedad de Psiquiatría afirma que para 2019, el 20 % de los dominicanos padecía algún trastorno mental
Al igual que a la salud física, llama a cuidar la salud mental visitando a tiempo a un profesional
Línea de ayuda: El departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública posee la línea de información sobre la depresión en el 809-544-4223.
El presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Julio Chestaro, aseguró que, en la actualidad, los trastornos por ansiedad son el principal motivo de consulta en el área de salud mental.
Para el año 2019, República Dominicana mantenía estadísticas que indicaban que, de cada 10 personas, dos sufrían algún trastorno mental. Aunque no se han efectuado nuevos estudios que actualicen las cifras, el doctor Chestaro se atreve a afirmar que luego de la pandemia del COVID-19, su consulta privada ha aumentado hasta un 40 %.
“En 2019 se decía que, en República Dominicana, el 20 % de la población sufría de algún trastorno mental. De un total aproximado de 10 millones de personas, estamos hablando que dos millones están afectados y eso es muchísimo”, señaló.
Explicó que no todos los trastornos mentales conllevan cuadros donde las personas deambulan por las calles, sino que hay personas que ahora mismo están sentadas en su trabajo, cumpliendo con sus funciones y tienes problemas de salud mental.
Los trastornos más frecuentes son del área de la ansiedad (ansiedad generalizada, pánico y las fobias). Le sigue la depresión y el abuso de sustancias en tercer lugar.
El psiquiatra recordó que el alcohol se puede catalogar como una droga, “y el abuso de alcohol aquí es alto”.
Continuando el listado está el trastorno bipolar y en menor grado, la esquizofrenia cuya incidencia es menos de un 1 %.
“Debemos entender que, así como nosotros anualmente debemos hacernos un mensaje físico, cuando hablamos de salud en general, si no incluimos el concepto de salud mental no podemos hablar de salud, vemos que hay una gran correlación entre las enfermedades de la mente y las enfermedades del cuerpo”, afirmó Chestaro.
Un ejemplo de esto es que los pacientes con párkinson son más propensos a sufrir de ansiedad y depresión. Los pacientes con diabetes también tienen alto índice de depresión. Los esquizofrénicos tienen más complicaciones de tipo metabólicas y cardiovasculares y un alto nivel de tabaquismo.
Salud mental en RD
El galeno entiende que en República Dominicana no se le está dando la importancia necesaria a los problemas de salud mental.
Los signos de alerta van a depender mucho de cuál sea el trastorno, por ejemplo, un paciente que no esté durmiendo, que esté verborreico, hablando más de lo que suele hacer o una temática que no sean sus planteamientos habituales.
“Si yo no soy creyente o religioso y de repente empiezo a hablar de temas espirituales, eso llama la atención. Pero de igual forma, si soy una persona espiritual y comienzo a utilizar palabras descompuestas y vulgares, eso también llama la atención. Si soy una persona normalmente pacífica y de repente estoy muy irritable y peleo por todo. Si soy una persona activa y de repente estoy muy apagado, que no quiere salir de la habitación, que no quiere compartir con la familia, esos también son indicios”, explicó, destacando que lo importante es ver por qué esa persona está diferente.
Hay múltiples escenarios para llamar la atención. En todos ellos la palabra que los une es “cambio”.
Un aspecto que resaltó es que “no es lo mismo una persona que un día esté cabizbaja y triste a que tenga dos o tres semanas cabizbaja y triste. Hay que verlo en el contexto del comportamiento a través del tiempo. Un día le puede pasar a cualquiera, levantarse sin ganas de ir a trabajar o de ir a la universidad, tal vez si tuvo una mala noche o por el motivo que fuese, pero al otro día se levanta y sigue con sus funciones”.
Estigma
Lamentablemente, todavía arrastramos mucha estigmatización en cuanto a enfermedades mentales y lo penoso es, que por esa misma estigmatización, perdemos muchas vidas.
Según las estadísticas que maneja el psiquiatra, en República Dominicana la tasa de suicidio anda cerca del 1.7 personas por día, “cuando hacemos el cálculo por año, estamos perdiendo entre 600 y 700 personas anual, muchas de ellas personas a las que se les pudo haber buscado ayuda”.
El doctor enfatiza en que muchas veces los mismos familiares “entienden que es algo pasajero que el tiempo se encargará y le dicen: tú tienes que poner de tu parte, tú no vas a salir de ahí si no pones de tu parte, como si la enfermedad fuese algo voluntario”.
Las enfermedades mentales son iguales que las otras enfermedades, a nadie se le ocurre decirle a una persona con una pierna fracturada que no se ponga el yeso, levántate, tú puedes, tú eres fuerte, pero a una persona que tiene la mente fracturada sí le decimos eso”.
Encima de lo que está sufriendo ese paciente, le estamos diciendo que está así porque es “blandito o flojo”, como si se tratase de un tema de actitud, añadió.
Esos comentarios por lo general vienen de las personas más cercanas, del sistema de soporte del paciente. “Si mi familia no me entiende, quién me va a entender. Si mi familia no me ayuda, quién me va a ayudar”, esas son las interrogantes que llega a plantearse el afectado.
Otro aspecto es que, dependiendo del padecimiento, hay personas que se creen su delirio y para ellos, lo que les dice su mente es real. Ese paciente no va a buscar ayuda por sí mismo y le corresponde a la familia llevarlo a recibir esa ayuda.
Aumenta consulta tras COVID
El auge de pacientes se ha incrementado luego de la pandemia por COVID-19, tanto a nivel público como privado.
“Diría que ha aumentado cerca de un 40 %. Los pacientes no pueden dormir y se encuentran nerviosos”, acotó el especialista.
Viralización en redes
Mujer se desnuda en estación del Metro de Santo Domingo
El doctor hizo un llamado de atención a que las personas no juzguen o emitan diagnósticos por lo que ven en redes sociales, ya que ahí “las noticias llegan incompletas, llegan por retazos”.
Sobre casos recientes como la señora que se desnudó en el metro el pasado miércoles, el doctor insiste en que no se debe evaluar el hecho aislado.
“Una pregunta que yo me hago con esta señora del metro es ¿por qué no la dejaban pasar? La importancia radica en esa respuesta. No es lo mismo que el seguridad viera un comportamiento extraño en la señora desde antes, a que la señora bajo una reacción de rabia hiciera ese acto, aunque fuese de rabia, nos indica que es una persona que tiene problemas para manejar su impulsividad y el enojo”, acotó.