Los videojuegos: ¿entretenimiento o adicción?
Especialistas califican el uso inadecuado de esta distracción como “una verdadera epidemia universal”
Pese a que su objetivo inicial estaba orientado a dar entretenimiento, hoy en día muchos practicantes de videojuegos han creado una adicción más allá de disfrutar de las diferentes actividades ofrecidas de forma virtual.
Ante los descontroles que produce esta práctica, la semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la llamada adicción a los videojuegos como un desorden mental y la incluyó dentro de su clasificación en vigor de enfermedades.
Fue añadida dentro de la categoría de “uso de sustancias o comportamientos adictivos”, junto al trastorno por adicción a los juegos de azar.
La OMS precisa que el "uso peligroso de videojuegos" es uno de los factores que influyen en el estado de salud dentro de los usos peligrosos de sustancias en la misma categoría que los juegos de azar, pero también la falta de ejercicio físico o los hábitos de alimentación inapropiados.
La adicción a los videojuegos ya es considerada un trastorno por la OMS
Cómo se reconoce una persona adicta al videojuego
Una de las principales acciones que hacen determinar que una persona es adicta a los videojuegos es que la misma se ve limitada por la necesidad de dedicar mucho tiempo a jugar a estas formas de ocio electrónico.
Estudios realizados arrojan que esta dependencia, no solo se plasma en el hecho de tener deseos intensos de iniciar una partida en cualquier momento, sino que también hay problemas para dar la partida por terminada.
Especialistas opinan
El psiquiatra Alejandro Maturana indica que esta patología afecta, principalmente, a niños y adolescentes, así como también a adultos que se han criado en la era de la tecnología y en donde las conductas relacionadas a este ámbito están absolutamente normalizadas.
“Este trastorno deteriora la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que es penetrante, persistente y permanente en sus vidas; especialmente cuando se intenta detener la situación adictiva, provocándose alteraciones conductuales, por ejemplo, agitación, tensión y agresividad”, detalla el psiquiatra.
De acuerdo con el galeno, no existe un tratamiento específico para este tipo de trastorno, sino que al igual que en otras adicciones, se tratan los síntomas conductuales, así como cuando se encuentra una comorbilidad agregada, como los trastornos de ánimo, control de impulsos, en la línea afectiva y conductual, déficit de atención, entre otros.
Mientras que el especialista César Mella considera que los videojuegos son “una verdadera epidemia universal” ya que, aunque muchos son instructivos, la mayoría podrían incitar a la violencia.
Desde su punto de vista profesional, al ser dependiente a los videojuegos, el niño no planifica adecuadamente su tiempo de ocio, de tareas en la casa y que, además, podría provocar una sensación de aislamiento social.
Agrega que un niño que se vale del videojuego, puede convertirse en un adulto jugador. Indica que muchos adultos en sus casas se han aislado de sus familias para estar jugando, “es más, pelean a veces con sus hijos para quitarles los videojuegos”.
Mella entiende que, además de que los videojuegos son entretenimientos, es una evasión de la realidad.
También, afirmó que en estos dos años de pandemia su uso ha incrementado, tanto en niños como en adolescentes. Insiste en que esta distracción podría generar una depresión y aumentar el aislamiento social.
El psicólogo Rafael Román Feliz precisa que uno de los rasgos característicos de una adicción persistente y recurrente del videojuego es que genera placer, “y por desgracia nuestro cerebro está diseñado para hacerse adicto a cualquier cosa”.
Román Feliz precisa que otro de los rasgos que afecta a los niños es que descuidan su alimentación, hay una aparición de comportamiento obsesivo compulsivo, se vuelven personas solitarias y necesariamente la capacidad de socialización se disminuyen.
“Cuando buscamos lo que serían las posibles causas, debe de ser que esto está estimulado, según estudios científico, por una falta de atención en la casa, los padres están en otra cosa, de hecho, los padres también podrían estar metidos en videojuegos”, precisa el especialista.
El experto considera que también los padres con sus conductas de no protección, favorecen que el niño se escape, o sea, que caiga en lo que se conoce como escapismo.
A su entender, muy en el fondo, una de las bases fundamentales o los estímulos que provienen y causan el trastorno por adicción a videojuegos son los niños que provienen de familia disfuncionales.
Etapa dorada
Etapa desesperación
Etapa de adicción
Etapa de aceptación
Asimismo, el psiquiatra José Migue Gómez precisó que los vídeosjuegos generan estímulos impulsivos placenteros y autogratificante que aumenta la dopamina del cerebro y otros químicos como son el glutamato, serotonina y norepinefrina.
Sostiene que estos estímulos van creando una necesidad impulsiva por los juegos, originándoles una demanda de mayor tiempo, lo que conlleva a la adicción y al síndrome de abstinencia, que es aquel que el niño se pone irritable, de mal humor, violento, ansioso y nervioso cuando no le permiten jugar.
Además, indica que pueden presentar complicaciones como bajo rendimiento en la escuela o abandono de los estudios, aislamiento social, trastornos conductuales y del sueño.
El especialista recomendó a los padres controlar los juegos a los niños y estimular más los deportes presenciales, la música, los idiomas, entre otras.