Salga pato o gallareta
SANTO DOMINGO. Esta expresión procede de la jerga de los cazadores y los dominicanos la usamos en sentido figurado (la mayoría de las veces sin haber visto nunca una gallareta), siempre que hay que tomar una decisión rápida y no hay mucha información disponible. ¿Tu carro tiene suficiente gasolina? ¿Crees que llegues? No sé pero me voy de todos modos, salga pato o gallareta. En la situación real, el cazador siente un movimiento en la vegetación de la laguna; no sabe de qué ave se trata; puede ser una gallareta cuya carne es comestible pero es un ave pequeña; puede ser un pato, que es mucho más grande. Se arriesga y dispara "salga pato o gallareta".
Pero la gallareta es más famosa en nuestro país porque supuestamente "habla mucho". "Tú hablas más que una gallareta" es algo que todo dominicano ha dicho alguna vez. El símil, sin embargo, me parece injusto o por lo menos impreciso, pues si bien es cierto que las gallaretas son muy ruidosas, no lo hacen con tanta de frecuencia. Lo justo sería decir "Eres más escandaloso que una gallareta", pues no "hablan" tanto, pero cuando lo hacen, siempre es en alta voz.
Lo que no se imaginan quienes ven a la gallareta como símbolo de la contaminación por ruido, es que se trata de un ave tan bella e interesante. Gallinula chroropus es su nombre científico.
En inglés la llaman Moorhen, que equivale a gallina de pantano. Un nombre similar le dicen en Haití: Poul Dlo Tet Rouj (Gallina de agua Cabeza Roja). Es un ave cosmopolita que vive en los humedales de casi todos los continentes. Pone de 3 a 9 huevos en un nido de plantas suspendido en el agua. Es un tierno espectáculo ver a la hembra nadando presurosa mientras las crías sacan las cabecitas entre las alas de su mamá.
Otra especie menos conocida, pero que vive en el mismo tipo de hábitat, el Gallito de Agua (Jacana spinosa) es citado con frecuencia en los libros sobre sexualidad animal, pues presenta un tipo de relación conyugal muy rara entre las aves: la hembra es poliándrica; es decir, una hembra se aparea con varios machos por turno, y son éstos los que construyen el nido, incuban los huevos (de 3 a 4) y crían los polluelos.
Una vez la hembra pone sus huevos en el nido de un macho, procede a seducir a otro y se repite la misma historia. Es una estrategia de supervivencia, ya que en poco tiempo puede producir varias camadas, algo imposible si la hembra tuviera que incubar. Esto sólo ocurre en animales ovíparos, cuyos embriones se desarrollan fuera de su cuerpo. Tal vez por eso sea tan rara la poliandria entre los mamíferos.
guerrero.simon@gmail.com
Pero la gallareta es más famosa en nuestro país porque supuestamente "habla mucho". "Tú hablas más que una gallareta" es algo que todo dominicano ha dicho alguna vez. El símil, sin embargo, me parece injusto o por lo menos impreciso, pues si bien es cierto que las gallaretas son muy ruidosas, no lo hacen con tanta de frecuencia. Lo justo sería decir "Eres más escandaloso que una gallareta", pues no "hablan" tanto, pero cuando lo hacen, siempre es en alta voz.
Lo que no se imaginan quienes ven a la gallareta como símbolo de la contaminación por ruido, es que se trata de un ave tan bella e interesante. Gallinula chroropus es su nombre científico.
En inglés la llaman Moorhen, que equivale a gallina de pantano. Un nombre similar le dicen en Haití: Poul Dlo Tet Rouj (Gallina de agua Cabeza Roja). Es un ave cosmopolita que vive en los humedales de casi todos los continentes. Pone de 3 a 9 huevos en un nido de plantas suspendido en el agua. Es un tierno espectáculo ver a la hembra nadando presurosa mientras las crías sacan las cabecitas entre las alas de su mamá.
Otra especie menos conocida, pero que vive en el mismo tipo de hábitat, el Gallito de Agua (Jacana spinosa) es citado con frecuencia en los libros sobre sexualidad animal, pues presenta un tipo de relación conyugal muy rara entre las aves: la hembra es poliándrica; es decir, una hembra se aparea con varios machos por turno, y son éstos los que construyen el nido, incuban los huevos (de 3 a 4) y crían los polluelos.
Una vez la hembra pone sus huevos en el nido de un macho, procede a seducir a otro y se repite la misma historia. Es una estrategia de supervivencia, ya que en poco tiempo puede producir varias camadas, algo imposible si la hembra tuviera que incubar. Esto sólo ocurre en animales ovíparos, cuyos embriones se desarrollan fuera de su cuerpo. Tal vez por eso sea tan rara la poliandria entre los mamíferos.
guerrero.simon@gmail.com