Rosario afirma robar la voluntad popular es peor que matar y robar
SD. La entrevista surgió improvisada. Muy cortésmente, el presidente de la Junta Central Electoral JCE), Roberto Rosario, recibió a esta reportera en su despacho mientras observaba cabizbajo un titular de un medio impreso.
Suspira y me pregunta con una sonrisa: "¿En qué le puedo ayudar?". Le explico el interés noticioso de mi visita y aunque no era el propósito, iniciamos una entrevista. El plato de frutas sobre la mesa quedó intacto porque tras la entrevista tuvo que salir apresurado a un evento.
Se quejó de que aunque sabe tiene defectos y reconoce su temperamento, le gustaría que los medios sacaran por lo menos un "chin" de lo bueno que hace. Para él hay personas, medios de comunicación y supuestos "amigos" que han sido implacables con su gestión y que han querido usar mentiras para desprestigiarlo a él y a la JCE.
Al recordar acusaciones como la de que él ofreció cargos para conseguir adeptos al partido oficial, que habían dislocados en el Padrón o que en un programa de televisión mostraran un cheque "dizque" con su firma.
Puso enfasis cuando dijo que quien roba la voluntad popular merece una pena más grande que el que roba dinero o mata a una persona, porque le está robando "su espíritu, su voluntad".
Rosario dijo que no puede entender cómo supuestos amigos dicen públicamente que las próximas elecciones podrían ser sospechosas y que puede haber un baño de sangre porque se irrespete la voluntad popular.
"¿Usted quiere que le diga mi opinión? El que se roba la voluntad de una gente es como si le robara el espíritu. Merece una pena más grande que el que roba dinero. Es más grave que me acusen de hacer un fraude (electoral) que de hacer un crimen", expresó.
Aunque aclaró que no prefiere ninguno de esos delitos.
Gastos innecesariosEl gasto que realizó el Estado dominicano en las auditorías hechas por la Organización de Estados Americanos (OEA) al padrón y al cómputo electoral, así como en crear una Gerencia de Informática para Rosario, fue innecesario porque "mucha gente sabía que ahí no habían problemas". Además dijo que aceptó las criticas constructivas que hizo la OEA en un informe ejecutivo y que se necesita modificar la ley para corregir el problema "subregistro de fallecimientos".