Reverendo ve como una afrenta contra símbolos patrios dedicar Parada Dominicana en NY a comunidad LGBTQI
Consideró que el uso del nombre dominicano y los símbolos patrio en suelo extranjero entra en contradicción con la Carta Magna de la nación
El presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, reverendo Domingo Paulino Moya, calificó como deplorable y una violación a la Constitución dominicana el hecho de que el comité organizador de la Parada Dominicana en Nueva York haya decidido usar los símbolos de la bandera nacional para reconocer a "grupos contra natura" denominados LGBTQI, en una franca violación a las leyes del país.
Paulino Moya fue enfático al acusar a la directiva de ese desfile de pervertir con su decisión los sentimientos y el buen nombre de la familia dominicana, además de contrariar los principios cristianos que usó el Padre de la dominicanidad Juan Pablo Duarte, y que figuran en la enseña tricolor.
El vocero cristiano pidió al canciller de la República, Miguel Vargas Maldonado, encauzar una acción legal y entrar en consulta con el cuerpo diplomático del país acreditado en Washington, para instruirlo en la toma de medidas, a los fines de accionar legalmente contra los miembros de la directiva del desfile dominicano en Nueva York.
Insistió en que la pretensión de usar la bandera nacional dominicana en ese escenario de reconocimiento a la comunidad homosexual, bisexual y las demás expresiones agrupadas en las siglas LGBTQI, transgreden las leyes del país.
Puntualizó que el uso del nombre dominicano y los símbolos patrio en suelo extranjero entra en contradicción con la Carta Magna de la nación e insulta a Dios, además de que lacera los principios cristianos "de una nación de familias formadas en el pensamiento duartiano".
Paulino Moya pidió, además, al cuerpo consular dominicano radicado en los Estados Unidos, en especial a los que residen en la ciudad de Nueva York, elevar una protesta urgente por ante el embajador dominicano José Tomás Pérez y el cónsul general de Nueva York, a fin de que estos diplomáticos inicien de inmediato una acción legal que paralice y anulen la decisión.