Restos de Trujillo y de otros dictadores latinoamericanos reposan en Madrid
Los restos del dictador Rafael Leónidas Trujillo y de otros tiranos latinoamericanos reposan en suelo madrileño, escenario reciente de la exhumación de los despojos del caudillo español Francisco Franco.
El cadáver del tirano dominicano, ajusticiado el 30 de mayo del 1961, encontró reposo en España, por decisión de quien había sido su amigo y aliado, Francisco Franco, cuyos restos fueron esta semana trasladados del mausoleo del Valle de los Caídos al cementerio de Mingorrubio.
En la sacramental de San Isidro (1811), el cementerio más antiguo de Madrid, además están sepultados los despojos del general Fulgencio Batista, expresidente de Cuba, que gobernó dictatorialmente la isla desde 1952 hasta que fue derrocado por Fidel Castro en 1959.
También en el Parque Cementerio de La Paz yacen los restos de Marcos Pérez Jiménez, dictador de Venezuela entre 1952 y 1958. En su época era alabado por la prensa franquista por su política desarrollista, que combinó con una rabiosa represión política y casos de corrupción.
El mausoleo de la familia Trujillo
Finalmente los restos de Trujillo encontraron calma en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, situado en el barrio madrileño El Pardo, donde la familia Trujillo posee un mausoleo.
Primero, los despojos del dictador fueron enterrados en San Cristóbal, en la República Dominicana hasta que su familia, temerosa de que los restos fueran profanados, se los llevó a Francia y fueron sepultados en el cementerio de Père-Lachaise en París, donde descansaron a pocos metros del sepulcro de Beethoven.
El féretro de Trujillo llegó a España en 1970, para acompañar los restos de su hijo Ramfis, fallecido el 28 de diciembre de 1968, en un accidente de tránsito ocurrido en Madrid.