Portugal estudia confinamiento general antes de Navidad para salvar fiestas
La medida dependerá de la situación epidemiológica y de la posición del presidente luso
El Gobierno portugués está estudiando la posibilidad de ordenar un confinamiento general durante las dos primeras semanas de diciembre para llegar a Navidad con una situación más controlada, para lo que se tendría que decretar nuevamente el estado de emergencia.
La medida, que está sobre la mesa pero no está cerrada, fue desvelada por el líder del partido animalista PAN, André Silva, en declaraciones a la prensa después de reunirse con el primer ministro portgués, António Costa, que está recibiendo hoy a las diferentes formaciones políticas.
“Esa medida busca anticipar o prever lo que puede ser un impacto enorme en Navidad y hacer que las personas se conciencien más y reduzcan sus contactos, y que consigamos llegar a la Navidad y celebrarla en familia”, dijo Silva.
No obstante, la medida dependerá de la situación epidemiológica y de la posición del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, que tendría que decretar el estado de emergencia para que se pudiese aplicar.
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En las dos primeras semanas de diciembre hay dos festivos nacionales en Portugal, por lo que un confinamiento serviría para evitar los desplazamientos habituales en esas fechas.
La posibilidad de un confinamiento general llega el día que Portugal registró cifras récord en los principales indicadores de coronavirus: 4.656 nuevos contagios, 40 óbitos y 275 infectados en UCI, todos valores máximos desde que estalló la pandemia.
Ante el aumento exponencial de contagios de covid-19, António Costa presidirá mañana, sábado, un consejo de ministros extraordinario para decidir nuevas medidas para atajar la pandemia, y este viernes se está reuniendo con todos los partidos del hemiciclo para conocer sus posiciones.
Entre las medidas que están sobre la mesa también se incluye un toque de queda como el que ya aplican muchos países de Europa y restricciones diferentes en función de la situación epidemiológica de cada territorio.
Actualmente, Portugal limita las reuniones a un máximo de 5 personas y establece restricciones horarias a los establecimientos.
Además, desde la pasada medianoche y hasta las 6:00 del día 3, está restringida la movilidad entre municipios, con motivo del fin de semana de Todos los Santos, en el que los portugueses suelen reunirse con sus familiares.