Oficial civil y empleados de dos oficialías tenían una mafia para expedir actas de nacimiento
El pleno de la Junta Central Electoral dispuso su cancelación
En la Oficialía del Estado Civil de la Cuarta Circunscripción de Santo Domingo Este operaba una red que se dedicaba a expedir actas para otorgar cédulas a personas que no cumplían con los requisitos, razón por la cual el pleno de la Junta Central Electoral (JCE) dispuso la cancelación del oficial civil y otros seis empleados de esa dependencia.
La red también incluía a funcionarios de la Primera Circunscripción del Distrito Nacional, lugar desde donde se emitían primero las actas para posteriormente ser expedidas en Santo Domingo Este, según informaciones suministradas a Diario Libre.
Mediante investigación realizada por la Inspectoría de la JCE en atención a 82 solicitudes de nuevo inscrito en estatus de “Solicitud Inhabilitada” generadas en base a boletas auténticas para fines de cédula de las cuales 52 fueron emitidas en esa oficialía, se determinó que el oficial civil interino, Juan Rodríguez Henríquez, Marino Maríñez Lorenzo, archivista, Jacquelin Medina Novas y Cecilia Sánchez Javier, cajeras, Maritza Altagracia Terrero Pérez, asistentes administrativas, y Yohanny Del Carmen Vargas Payano, validadora de actas de la Cuarta Circunscripción, incurrieron en faltas graves.
“Según los resultados de la investigación, las hojas de consulta para la expedición de las 52 actas de nacimiento fueron emitidas en la Oficialía de la Primera Circunscripción del Distrito Nacional y luego expedidas en la Oficialía de la Cuarta Circunscripción de la Cuarta Circunscripción de Santo Domingo Este”, señala parte del informe remitido a este diario.
A tales fines, también se ordenó la desvinculación de Guillermo Alexander Santos Duval y Erick Bienvenido de La Rosa Arias, digitador, quienes “emitían hojas de consulta para la expedición de actas de nacimiento para fines de cédula, sin el peticionario reunir las condiciones descritas, ya que las entregaban a cualquier ciudadano que las solicitara sin documento que lo acreditara como titular”.
De igual manera se dispuso desvincular a Rafael de La Cruz Madrigal, auxiliar general, Nathanael Hernández Riveras, auxiliar de la Dirección de Cedulación, y María Altagracia Fondeur Silvestre de Cuevas, asistente administrativa.
Las faltas graves
El informe refiere que Juan Rodríguez, en su calidad de oficial del estado civil, incumplió la Ley 659-44 de los Actos del Registro Civil y la Circular No. 56 que instruye realizar una investigación cuando un documento de identidad viciado o instrumentado de manera irregular, al consentir que el personal de esa dependencia realice la expedición de hojas de consulta de actas de nacimiento para fines de cédula sin el peticionario reunir las condiciones establecidas: ser solicitadas por el titular del acta o a requerimiento de uno de los padres, que deberá presentar un documento que lo identifique como tal.
De igual manera, se le acusa de tratar reiteradamente de forma irrespetuosa, agresiva, desconsiderada u ofensiva a sus subalternos y al público y por permitir al empleado Marino Maríñez el funcionamiento de un negocio de fotografía dentro de la Oficialía en horas laborables.
Detalla que las asistentes administrativas permitían que los empleados de ambas dependencias utilizaran usuarios que no le habían sido asignados y ellas mismas proveérselos, así como la falta de supervisión de este personal, en especial con respecto a la violación de la Circular No. 56 de la JCE.
Las cajeras Medina Novas y Sánchez Javier emitían recibos de caja con documentos de personas no autorizadas para las solicitudes de boletas para otorgar cédula, violando el Reglamento Interno en su Artículo 26, numerales 2 y 15.
De La Cruz Madrigal, auxiliar de cedulación, realizaba impresión de hojas de consulta con usuarios que no le corresponden y sin autorización del oficial civil. También tenía contacto con personas dedicadas a gestionar documentación a ciudadanos, los llamados “buscones”.
En tanto, Yohanny Vargas fue desvinculada por “tratar reiteradamente en forma irrespetuosa, agresiva, desconsiderada u ofensiva a los compañeros, subalternos, superiores jerárquicos y al público”, no obstante, las amonestaciones escritas y los llamados de atención verbal de sus superiores.