“No hay ninguna prioridad en la lucha contra la delincuencia y la corrupción”
En un gobierno suyo la prioridad sería atacar la delincuencia y disminuirla en un 50% en dos años
Preocupado porque, según dice, la seguridad ciudadana no es una prioridad del Gobierno, el precandidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, aseguró que el país ya no soporta más delincuencia.
Indicó que la situación ha llegado a tales extremos que el sector agropecuario dominicano ha tenido que asumir sus propias medidas de protección con una patrulla para su vigilancia.
Precisó que la indignación y la impotencia se han apoderado de ese sector y de la población, quienes se sienten indefensos ante los constantes hechos delictivos que se registran.
“En China se utilizan lentes que identifican facialmente a los delincuentes en las calles y nosotros estamos atrasados, no tenemos el 10% de las cámaras que debemos tener en los diferentes lugares y esquinas, para la lucha simple contra la delincuencia”, aseguró.
Abinader garantizó que en un gobierno suyo la prioridad sería atacar la delincuencia y disminuirla en un 50% en dos años.
Indicó que el PRM elaboró un informe hace tres años sobre la criminalidad y que lo envió al Gobierno, con muy buena fe para ver si adoptaba alguna medida, y sin embargo no tomó nada en cuenta.
“No hay prioridad en la lucha contra la delincuencia en el país. Aquí no se están dando los recursos”, enfatizó.
En ese sentido, prometió que, si ganara las elecciones, en el presupuesto del 2021 destinaría RD$35 mil millones más para la Policía Nacional y algunos renglones de las Fuerzas Armadas, a fin de mejorar los salarios, pero al mismo tiempo en procura de lograr una reforma gerencial y tecnológica.
Criticó que todavía en el país se encuentran cabos en los destacamentos, fungiendo como escribientes y asentando los casos en una mascota. “A ti te roban un carro en Río San Juan y a la semana no lo saben en Santo Domingo, y así no se va a resolver nada. Este país no soporta más delincuencia”, apuntó.
Corrupción e impunidad
Para combatir la corrupción y ponerle un coto a la impunidad hace falta una justicia independiente y mayores controles que den seguridad jurídica, consideró el precandidato Abinader.
A esos componentes sumó un mayor presupuesto para el Poder Judicial y para los organismos de control.
“A todos los organismos relacionados con la Justicia y el control se les está dando la mitad de lo que por ley se les debería otorgar. A la Justicia debería dársele un 2.66% del presupuesto general del Estado y se le está dando la mitad”, destacó.
Esa situación, dijo, sería diferente en un gobierno suyo, donde se contaría con un Ministerio Público independiente.
El procurador, sostiene, será políticamente independiente, para que pueda llevar los procesos en la Justicia con ecuanimidad y sin mirar el color del partido que comete el crimen.
“No se puede tener a un procurador que a la vez es miembro del Comité Central del partido. Eso desacredita aun lo que él haga. Eso pone en dudas sus acciones”, puntualizó el dirigente.
Esa situación, aseveró, ha provocado que la gran mayoría de la población no crea en el caso de los sobornos de Odebrecht. “Cree que ahí hay muchos que no son y otros que no están”, enfatizó.
Organismo de combate
“Aquí no hay ningún organismo de control de la corrupción y ese es uno de los graves problemas que afecta el país”, recalca Luis Abinader.
Expresó que las graves denuncias de corrupción que se han debatido en los tribunales como el caso de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Odebrecht y de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) han sido por la ocurrencia de tragedias o denuncias internacionales.
Señaló que ni la Contraloría General de la República, ni la Cámara de Cuentas son organismos reguladores y fiscalizadores en materia de corrupción.
“Nosotros vamos a realizar auditoría semestrales en todas las instituciones del Estado, cueste lo que cueste y con eso se logra temor en las instituciones”, afirmó al participar en el Diálogo Libre del periódico Diario Libre.
Insistió en que en la Cámara de Cuentas deben nombrarse personas de renombres y honorables sin ninguna inclinación política-partidaria, para que puedan hacer un trabajo digno.