Los factores a tomar en cuenta para seleccionar un candidato vicepresidencial

La elección del candidato vicepresidencial adquiere cada vez mayor importancia para conformar una fórmula ganadora que envíe un buen mensaje a los poderes fácticos de la sociedad y que no se convierta en un elemento de discordia desde el poder, lo que indica que el tema tiene gran importancia y trasciende una figura decorativa.

Históricamente se siguen una serie de condiciones como son el factor geográfico, el sexo, puesto en boga luego del fortalecimiento de la lucha por los derechos de la mujer.

Balaguer designó a Morales Troncoso en la dirección del Consejo Estatal del Azúcar y como embajador en Washington y Antonio Guzmán colocó a Majluta al frente de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales y Margarita Cedeño dirige los planes sociales del gobierno.

Milagros Ortiz Bosch, la primera vicepresidenta del país, fue designada al frente de la Secretaría de Educación por HIpólito Mejía, quien es oriundo de Santiago. Ambos fueron electos en el año 2000 en la boleta del Partido Revolucionario Dominicano.

La tendencia es que el candidato vicepresidencial no sea conflictivo y, claro, que hoce de la absoluta confianza del candidato presidencial, pues se han dado desavenencias en el poder que han mantenido separados a los gobernantes, como el caso del Joaquín Balaguer y Augusto Lora, en el período 1966-1970 por el caso de la reelección.

Se han dado casos de personas electas que enfermas han sido escogidas como candidato a la Vicepresidencia. Esa fue la situación que se dio con Manuel Fernández Mármol, quien murió en 1983.

El capitaleño Jacobo Majluta fue compañero de boleta de Antonio Guzmán, oriundo de La Vega, y en el periodo de transición pasó a ser el presidente de la República por 42 días luego que se suicidara el mandatario.

En ese sentido, se recuerda la maniobra de Juan Bosch en 1962 para desconocer la asamblea que eligió como su compañero de fórmula al profesor Buenaventura Sánchez Félix para imponer al médico Segundo Armando Tamayo, con quien se sentía más cómodo.

En ese caso se tomó en consideración el factor geográfico, pues ambos eran oriundos de regiones distintas. González provenía de Puerto Plata y Juan Bosch, de La Vega. Para las elecciones de 1990 Bosch escogió a José Francisco Hernández, quien es monteplateño, pero ha desarrollado toda su vida en Santiago de los Caballeros.

Balaguer, oriundo del municipio Navarrete, Santiago seleccionó como compañero de boleta a Carlos Rafael Goico Morales en 1970, un tribuno de El Seibo, quien no tenía aspiraciones políticas de llegar al Poder Ejecutivo. La decisión fue adoptada luego del impasse con Francisco Augusto Lora, quien era opuesto a la reelección presidencial. Esa diferencia que lo llevaron a separarse del gobierno y a fundar el Movimiento de Integración Democrática.

Sino suma que no reste

La máxima que prima para elegir un compañero de boleta presidenciales que no si no suma votos que tampoco reste influencia.

Margarita Cedeño de Fernández fue escogida compañera de boleta por su popularidad y la cantidad de votos que podría sumar a la débil candidatura de Gonzalo Castillo, que según la última encuesta Greenberg-Diario Libre cuanta apenas con un 24 % de la simpatía del electorado.

Criterios similares usó Antonio Guzmán cuando escogió a Jacobo Majluta como su compañero de boleta para unificar y combinar el factor geográfico, pues el primero procedía del Cibao y el segundo era nativo del Distrito Nacional. Leonel Fernández, oriundo de la capital, escogió a Jaime David, que es un ciabaeño.

Hoy Luis Abinader, Leonel Fernández y Guillermo Moreno deben anunciar su candidato vicepresidencial, pues vence el plazo para inscribirlos en la Junta Central Electoral.

Pronto se sabrá qué factores se tomarán en cuenta para escoger su compañero de boleta. ¿Escogerá Fernández un hombre de procedencia del Cibao como lo hizo con Jaime David Fernández Mirabal en 1996? ¿Qué líneas seguirán Abinader y Guillermo Moreno para elegir su compañero de boleta?

Eli Heiliger