Cinco décadas y media de vida, pero cero años de existencia en papeles
Tres generaciones de una familia que no han logrado obtener sus documentos de identidad
Más de 15 años no han sido suficientes para que María Victoria Aquino Ubiera, única de nueve hermanos que ha tenido que vivir junto a sus descendientes el drama de ser una muerta en vida pese a nacer en el Distrito Nacional, pudiera acogerse a la declaración tardía y así obtener una cédula de identidad para hacer lo propio con sus tres hijas y que éstas a su vez hagan lo mismo con sus vástagos.
La mujer, de 55 año de edad, y su familia residen en el sector Los Girasoles, en el Distrito Nacional, cuenta cómo su vida y la de sus hijas Elizabeth Leticia, Carmen Patricia y Laura Inés Peralta Aquino, de 25, 23 y 20 años de edad, respectivamente, ha sido un calvario, entre pago de abogados y sometimientos de expedientes ante la Junta Central Electoral. El padre de las jóvenes sí tiene documentos de identidad, pero no ha podido reconocer a sus hijas porque la mujer con la que los engendró no existe en papeles.
Sus hijas, las cuales a su vez son madres de Heitan Castillo Peralta, dos años; Ian Valerio Peralta, dos años, y Darianet Polanco Peralta, de cuatro años de edad, no pudieron concluir sus estudios secundarios y la que lo hizo, Carmen Patricia, no ha podido ir a la universidad, debido a que la falta de documentación le priva de ese y otros derechos fundamentales que el Estado está obligado a garantizar a todos sus ciudadanos.
Falta de documentos de identidad: uno de los tantos problemas en Los Auquelles
Victoria Aquino conserva, 25 años después, los cintillos que le colocaron a sus hijas en la maternidad San Lorenzo de Los Minas y el hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan) al momento de su nacimiento.
Laura Peralta dijo que tuvieron que desistir de seguir pagando abogados para que le ayuden con el proceso, debido a que ya no cuentan con recursos económicos, toda vez que la propia falta del documento de identidad, impide que puedan conseguir empleos dignos y/o ser beneficiarios de programas sociales del Estado ni del Seguro Nacional de Salud (Senasa) subsidiado.
“Hemos hecho todos los documentos que nos indican para declararnos y nada. En la Junta nos ponen a llevar todos los documentos requeridos para la declaración y siempre falta algo, cuando no falta algo, cuando llevamos, cuando corregimos nos lo devuelven o no nos llaman”, refirió.
“El último proceso es ahora, que nos dijeron que había una corrección que había que llevar unos documentos y los llevamos. Cuando fuimos los documentos que nosotras habíamos entregado, supuestamente no están allá. No se sabe si los botaron o qué lo hicieron”, expresó. Dijo que eso ocurrió en la Segunda Circunscripción del Distrito Nacional.